Olimerca.- El Museo Reina Sofía de Madrid ha sido hoy el foco de atención de una buena parte del sector del aceite de oliva de la provincia de Jaén. Hoy se ha dado a conocer un nuevo producto que tras tres años de investigación y desarrollo desde la Universidad de Jaén (UJA) junto a la empresa Elaia-Zait ha visto la luz gracias a una iniciativa promovida por Daniel Millán, profesional experto en mercados exteriores y colaborador del Grupo Interóleo Picual Jaén y José Juan Gaforio, investigador de la Universidad de Jaén.

A este acto han acudido el Presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, el Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, la alcaldesa de la localidad de Linares, entre otras muchas personalidades.

Francisco Reyes, acompañado por el vicepresidente segundo y diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández, ha puesto esta iniciativa como ejemplo de la apuesta por la innovación y la calidad que debe seguir el sector oleícola para su desarrollo y, por ende, para el de esta provincia.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha subrayado el trabajo de investigación por parte de la UJA y de la empresa Elaia-Zait que se ha realizado para diseñar esta colección –compuesta por un vaso de cata con tapa, una copia con pie, un plato y un vaso de chupito–, en la que se ha cuidado especialmente la creación de elementos dirigidos a facilitar al consumidor la percepción de las cualidades del aceite y favorecer la degustación de este producto.

En su presentación Daniel Millán ha recordado que en el aceite de oliva siempre hemos ido por detrás de lo que demandan los mercados, y que era el momento de dar el paso y crear elementos innovadores que sean de utilidad a los consumidores que quieren conocer más cerca la cata del aceite de oliva virgen extra.

Mientras que en el sector del vino, o el café o las infusiones existe toda una serie de elementos que nos permiten apreciar y degustar sus propiedades, en el aceite de oliva sólo contábamos con una copa azul que no sólo impedía ver el color del aceite, sino que resultaba dificultoso su valoración organoléptica.
Millán ha recordado que los consumidores no son expertos catadores, y hay que facilitarles en la media de la posible acercarse a este mundo de una manera fácil y cómoda. De este concepto se han diseñado cuatro elementos vinculados con la cata del aceite de oliva virgen extra: 2 copas, un chupito y un plato.

El diseño de estos elementos han corrido a cargo de ingenieros en diseño de la Universidad de Jaén, y su fabricación se ha llevado a cabo en parte en Polonia, en Italia y España.

Finalmente Millán apostilló su intervención afirmado que si queremos apreciar y valorar nuestros AOVE tenemos que rodearlo de elementos que generen ese valor que buscamos.

Una gran labor de la Universidad de Jaén
José Juan Gaforio reconoció en su intervención ha afirmado que durante estos tres años de investigación se ha trabajado sobre todo en crear un nuevo ritual diferente especialmente pensado para los consumidores, buscando que la cata sea hedonista y divertida.

De hecho, uno de los vasitos tipo “chupito” está especialmente diseñado para poder disfrutar del aceite de oliva virgen extra a baja temperatura, para que cuando entre la boca se produzca esa explosión de sabores. Además, está estudiado para que pueda combinarse con zumos y otras presentaciones.
Por último, el kit lo completa un platito con dos alas que permite que la desgutación con el pan se pueda hacer sin que el mismo gotee.