Olimerca.- La gran esperanza que suponía para el sector del aceite de oliva europeo (liderado por España, Italia y Grecia) el próximo Tratado de Libre Comercio entre Europa y los Estados Unidos (TTIP) para favorecer y mejorar las relaciones comerciales entre ambos mercados parece que no van a ser tal y como se esperaban.

Según declaraciones de Rafael Picó a Olimerca, “a estas alturas del proceso negociador se puede hablar de que estamos en un punto de no retorno, donde los interlocutores americanos se han negado a hablar de ningún tipo de negociación sobre armonización de las distintas legislaciones, los métodos de análisis, la química oleícola, las denominaciones, el etiquetado y principalmente el tema de los residuos fitosanitarios que tanto dificultan el mercado internacional entre EE. UU y la Unión Europea.

Para los portavoces del mercado americano el TTIP no es un acuerdo donde se contemple ninguna armonización legislativa ni de otra índole. Y argumentan que para ello ya existen otros organismos internacionales como el Codex Alimentarius, o la Asociación americana EPA sonde se puede abordar las cuestiones relativas a la armonización de los productos fitosanitarios.
 Adecuado. Según Picó, de seguir los pasos que indican desde Estados Unidos, los costes para armonizar un producto fitosanitario en el mercado americano podrían llegar hasta un millón de dólares, además del largo tiempo en el proceso.

En definitiva, según Picó, el sector exportador de aceite de oliva europeo, a través de la Federación Europea Fedeolive y la Asociación norteamericana de Importadores de aceite de oliva - han dado todos los pasos necesarios para conseguir un acercamiento de posturas, pero la intransigencia de EE.UU se ha puesto de manifiesto una vez más, intentando salvaguardar las producciones de California y otros estados.

La sombra de una Marketing Order

Si finalmente no se produce ningún cambio en la actual postura negociadora de Estados Unidos con la Unión Europea, lo más preocupante a continuación será que California está ya planificando una nueva solicitud de Marketing Order para el 2018 para el mercado del aceite de oliva.

Recordar que hace dos años ya hubo un intento de aprobar una Marketing Order, y que finalmente no prosperó. A grandes rasgos con esta orden los californianos y otros estados pretenden defender sus producciones en un mercado donde se consumen más de 320.000 toneladas, de las que España es el primer exportador, imponiendo sus propias normas y requisitos.