Olimerca.- “Tecnologías para el manejo y supervisión del cultivo del olivo (Tecnolivo)” es el nombre del proyecto de investigación que desarrolla la Universidad de Huelva (UHU) mediante el que impulsará la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en este fruto, a base de novedosas técnicas de agricultura de precisión mediante drones.

Liderado por el catedrático de la Universidad onubense, el profesor José Manuel Andújar, en Tecnolivo participan parte de los investigadores de su grupo de investigación, denominado ‘Control y Robótica TEP 192‘, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA, España); el Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária (Portugal); Ubiwhere Lda. (Portugal); la Sociedad Cooperativa Andaluza Nuestra Señora de la Oliva (España) y la Murtigao – Sociedade Agrícola, S.A. (Portugal).

Tecnolivo busca el desarrollo de una solución tecnológica comercializable, que sea de fácil uso para el agricultor, que permita la gestión integral, ecológica y optimizada del olivar mediante la monitorización no invasiva de parámetros agronómicos de interés. Su objetivo es modernizar un sector tradicional como el de la olivicultura, creando un producto tecnológico pionero, que abra nuevas posibilidades de negocio y sitúe a la cabeza de la innovación internacional el sector en Huelva y sur de Portugal y, por extensión, en el resto de Andalucía y centro de Portugal. Además, pretende mejorar la sostenibilidad de este cultivo, favoreciendo un uso óptimo de los recursos. Para ello, cuenta con una financiación de 2,5 millones de euros.

Se trata de una solución integral mediante la obtención de datos, transmisión, procesamiento, interpretación, visualización y guiado de acciones, de forma cercana y ergonómica para el agricultor. Tecnolivo pretende ser un sistema manejado por el mismo agricultor, de modo que después de un proceso de aprendizaje, constituya una herramienta más, como los aperos de labranza o el propio tractor, que tiene a su disposición para llevar a cabo su trabajo diario. De hecho, tiene una configuración dinámica, de modo que en cada ocasión se pueden identificar zonas diferentes del olivar en cuanto a interés, por mostrar mayor variabilidad, una vez establecidas estas zonas desde el aire, la red se instala en ellas.

Se configura en base a un dron o red de ellos dotados de sensores que actuarán conjuntamente con una red de sensores terrestres, lo cual permitirá monitorizar en tiempo real y de forma georreferenciada los parámetros clave del olivar. De este modo, se conocerá en tiempo real desde el estado hídrico y de nutrientes individualizado de cada árbol, hasta una estimación de la cantidad de cosecha, contando además con una evaluación de la existencia o no de plagas y enfermedades, tratamientos a aplicar, en qué zonas del olivar y en qué medida.