Bodega de una almazara

Olimerca.- La caída de las producciones de aceite de oliva en los principales países productores en los dos últimos años, con cifras similares para la campaña 2022/23 y 2023/24 en torno a las 1.390.000 toneladas siguen generando muchos problemas al conjunto de los operadores, no sólo por lo que ha supuesto de incremento de precios en origen y en consecuencia en el lineal; sino también en lo que se refiere a la gestión de las exportaciones y el consumo interior en cada país y sobre todo enfrentarse a una nueva cosecha 2024/25 con los stocks bajo mínimos

Según se puede apreciar en la tabla adjunta, facilitada por la Comisión Europea, las operaciones que más están sufriendo esta escasez de aceite de oliva y los altos precios son las exportaciones que han pasado de las 821.000 ton en la campaña 2019/20 a las poco más de 532.000 ton que se estiman que llegaran en la campaña actual, lo que supone una pérdida del mercado del orden del 35%.

Y si hablamos del consumo las cifras son claras: hemos pasado de las 1.547.000 toneladas en la campaña 2021/22 a tan sólo 1.170.000 ton., es decir el consumo ha caído por encima del 25%%.

Con todos estos datos y si tenemos en cuenta que los stocks en el inicio de la campaña actual se situaron en los más bajos de las últimas cinco campañas, con tan sólo 406.000 toneladas, este año en el mes de septiembre la situación se complicará más si finalmente se cumplen las expectativas de que las existencias finales se queden en tan sólo 257.000 toneladas.

Evolución de los principales datos del mercado del aceite de oliva (Datos en 1000 ton)  
  2019/20 2020/21 2021/22 2022/23 2023/24
Stocks iniciales 784 677 616  671 406
Producción 1.920 2.051 2.272 1.392 1.394
Import extra-EU 253 168 151 176 160
Exports extra-EU 821 804 820 600  532
Consumo 1.448 1.477 1.547 1.232 1.170
Stocks finales 677 616 671 406 257