Olimerca.- La Unión Europea acaba de poner en marcha un procedimiento de infracción contra el Reino Unido por la implantación en su país de un sistema de información nutricional en los alimentos, recogidos a través de un logotipo en formato de “semáforo”, para advertir a los consumidores del riesgo para la salud de determinados ingredientes, como el contenido de calorías, azúcar, grasas vegetales, grasas saturadas y sodio. Así, el color rojo, ámbar y verde indican al consumidor el riesgo de su consumo en la salud.

Este sistema de información ha levando una alarma en todo el conjunto de operadores del sector del aceite de oliva europeo, dado que según estas normas nuestro aceite de oliva llevaría en la etiqueta un semáforo rojo al considerarlo peligroso por su alto contenido en grasa. Un semáforo rojo indicaría que el contenido de grasa de un producto determinado excede 17,5 g / 100g.

Bajo este planteamiento el aceite de oliva virgen extra se consideraría peligroso por su alto contenido en grasas, mientras que bebidas refrescantes sin azúcar serían consideradas sin riesgo para la salud, con lo que se confundiría al consumidor con respecto al valor nutricional real.

El requerimiento presentado por la Comisión Europea cuenta con el respaldo de entidades como la FIAB, la Federación europea del Aceite de Oliva (Fedeolive), la Confederación Nacional de Agricultores de Italia, Coldiretti y la asociación española de exportadores de aceite de oliva, Asoliva, entre otros.

En declaraciones a Olimerca de Rafael Pico, director de Asoliva, la Comisión Europea ha tenido que intervenir porque el Reino Unido está actuando en contra del libre comercio y se aleja de la normativa comunitaria en materia de propiedades saludables del aceite de oliva, ampliamente demostradas en todo el mundo.

Tras el envío de este requerimiento el gobierno del Reino Unido tiene un plazo de dos meses para presentar sus alegaciones.

El biscenol también nos enfrenta con Francia

Pero no sólo la Comisión tiene un frente abierto con el Reino Unido, ahora Francia se puede enfrentar a otro requerimiento de sanción si el gobierno francés pone en marcha el próximo 1 de enero de 2015 la prohibición del biscenol como resina para recubrir internamente los tanques que transportan productos alimenticios a este país.

Recordar que el biscenol está perfectamente regulado por las normativas comunitarias y su uso está autorizado legalmente.