Olimerca.- El aceite de oliva virgen extra, el pan fresco y artesanal y las conservas de tomate centran la cultura enogastronómica italiana. Es por ello que ASSITOL, Asociación Italiana de la industria del aceite de oliva, y ANICAV, Asociación Nacional de Conservadores de Alimentos Vegetales se han unido para la promoción conjunta de estos alimentos.

Recientemente, han celebrado en Parma el evento "Pan, aceite y tomate: el snack POP más querido por los italianos", en el que las dos asociaciones, ambas miembros de Federalimentare y Confindustria, han reiterado firmemente la necesidad de valorizar y proteger los sectores industriales implicados en estas producciones que, a pesar de la compleja situación económica, crean bienestar y empleo, dando fuerza a nuestras exportaciones.

Dora Desantis, vicepresidenta del grupo oleícola ASSITOL, recordó que la última campaña oleícola fue una de las más difíciles jamás registradas en las últimas décadas. “Los efectos del clima extremo han provocado una disminución de las cantidades. El aumento de los precios, la larga ola de inflación y el clima de incertidumbre ligado a las tensiones internacionales han afectado al consumo. En Italia evitamos lo peor, pero las ventas cayeron un 10% en el gran comercio minorista".

“Por suerte, - resaltan desde la asociación - a los italianos todavía les gusta mucho el aceite de oliva. El consumo asciende a unas 500.000 toneladas y las exportaciones a más de 300.000. En 2023, la industria del aceite de oliva facturó alrededor de 4.000 millones de dólares y empleó a unas 15.000 personas, entre empleados directos e inducidos. Pero ¿cuánto tiempo podrá resistir el impacto de campañas desfavorables?”.

“Nuestro encuentro dedicado al pan, al aceite y al tomate sirve precisamente para interrogarnos sobre los próximos años. Estos tres productos son considerados, con razón, los embajadores del Made in Italy que, vale recordar, es mucho más que una referencia geográfica: es la capacidad de trabajar”, concluye.