Olimerca.- El mes de abril se va a cerrar en el mercado del aceite de oliva con dos temas preocupantes para el sector productor. Por una parte los olivareros se están encontrando con un importante retraso en la floración, en algunas zonas más que en otras, pero que podría traducirse en un importante riesgo para el futuro fruto, si en el mes de mayo o junio llegasen las temidas olas de calor que en los últimos años parece que se van generalizando.

El olivo ha cogido mucha fuerza, gracias a las lluvias de invierno e inicio de la primavera y sería una catástrofe que las altas temperaturas agostasen la floración y en consecuencia la producción de la próxima campaña. De momento, sólo se puede cruzar los dedos y rezar para que no ocurra ninguna desgracia.

El otro tema que comienza a preocupar a los productores es el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Túnez para aumentar el cupo de aceite de oliva que puede entrar en el mercado comunitario libre de aranceles. Estamos hablando de un volumen que superará las 80.000 toneladas al año, en un mercado donde cualquier mínima presión en los volúmenes de producción tiene efectos inmediatos en los precios, ya sea al alza o a la baja.

Aunque todavía no está aprobado el Reglamento que autoriza la entrada en vigor de este acuerdo, son muchos los productores que se muestran preocupados porque la UE busque la paz social en Túnez a costa de crear otros problemas a los países productores del entorno mediterráneo.