Olimerca.- ¿Qué novedades trae el nuevo convenio Internacional del Aceite de Oliva y las Aceitunas de Mesa?
Abdellatif Ghedira .- El pasado 1 de enero entró en vigor el nuevo Convenio Internacional del Aceite de Oliva y las aceitunas de Mesa, que estará vigente durante diez años y que sin duda cuenta con importante novedades, aprobadas en el 2015, pero que supondrán nuevos retos para esta organización intergubernamental.


Sin lugar a duda, la más importantes es que todos los países miembros quieren seguir apostando por la promoción de nuestros aceites de oliva y las aceitunas de mesa para que estos productos sigan ganando posiciones entre los consumidores; todos han pedido nuevas actividades para mejorar la cadena de valor del aceite de oliva. Tras este gran objetivo seguiremos trabajando en la colaboración más estrecha con los países miembros para favorecer el desarrollo de sus olivares, la mejora de las normas que afectan a todos los países productores y por encima de todos estos objetivos nos queremos centrar en darle entrada y protagonismo en el COI a los países consumidores.


Olimerca.- ¿Qué representaría para el COI la entrada de los nuevos países consumidores?
Abdellatif Ghedira .- En los últimos años se ha puesto de manifiesto el auge y la importancia de los países no productores de aceite de oliva a nivel mundial. Tradicionalmente, el aceite de oliva se intercambiaba entre países productores y eran los únicos que consumían este producto. Ahora con el impulso de las exportaciones y la gastronomía mediterránea por todo el mundo, cada vez son más numerosos los países no productores que consumen más aceite de oliva. En estos momentos los países no productores consumen más del 10% de la producción mundial y de ahí que tenemos que hacer todo lo posible por su incorporación al COI.


A modo de ejemplo señalar el modelo de Asia y Japón, donde las últimas estadísticas demuestran que el consumo está evolucionando de manera exponencial. Por ello, los países miembros consideran que no se puede seguir imponiendo a los países consumidores las normas que impone el exportador, que principalmente son normas elaboradas en el seno del COI, sin tener en cuenta los intereses de los países consumidores. Estos consumidores tienen derecho a ser miembros y que su voz y voto se tenga en cuenta para definir de forma conjunta sobre la calidad y la defensa del consumidor.


Olimerca.- ¿Ve cercana la incorporación de Estados Unidos en el COI?
Abdellatif Ghedira .- Como todo el mundo sabe el cultivo del olivar y la producción de aceite de oliva se focaliza principalmente en California, pero también es una realidad que los volúmenes que se obtienen en estos momentos, en torno a las 5.000 toneladas, no son suficientes para cubrir las necesidades de consumo anual.


Si tenemos en cuenta los niveles actuales de consumo en Estados Unidos, que se mueven en el entorno de las 300.000 toneladas de aceite de oliva, sin duda que este país tiene en el Consejo Oleícola Internacional la plataforma adecuada para poder expresar sus necesidades y defender los intereses de sus consumidores. De hecho, en la actualidad, el COI mantiene muy buenas relaciones con la Universidad de California y trabajamos muy estrechamente con la Asociación de Importadores de Aceite de Oliva (NAOOA).


Los consumidores que conocen las calidades del aceite de oliva son los mismos en todo el mundo. Nuestra preocupación es poder decir a productores y consumidores de terceros países que tenemos que trabajar juntos. El nuevo gobierno de Donald Trump tiene una visión muy económica de las cosas y por ello confío en que valore positivamente las propuestas del COI porque tenemos el mismo objetivo: defender los intereses de los consumidores de este país.


Olimerca.- ¿Cuáles son las objeciones que se argumentan desde EE.UU?
Abdellatif Ghedira.- El punto central del debate con el gobierno de EE.UU son las normas de valoración y catalogación de los aceites de oliva. Unas normas que están definidas por todos los países miembros, pero que no convence a terceros países como Estados Unidos, Japón, Australia, etc.


Un dato importante a recordar es que el 97% de los países productores son miembros del COI y son sus distintas autoridades en la materia los que deciden sobre las normas, frente a esto hay un 20% de consumidores que vienen de países no miembros y es ahí donde se produce los debates y la defensa de intereses propios.
En mi opinión, considero que no debería de haber ningún problema con el nuevo gobierno americano en este asunto. No obstante, hemos decidido esperar a que el gobierno americano solucione sus problemas más prioritarios y dentro de un tiempo volveremos a tomar contacto con las autoridades correspondientes para seguir negociando.


Las normas COI deben de tener en cuenta los derechos de los países consumidores


Olimerca.- ¿Cómo ve la incorporación de otros países como Australia, etc?
Abdellatif Ghedira .- En mi opinión, los mismos planteamientos que tenemos para Estados Unidos los podemos aplicar para Japón, Australia o China. Productores y consumidores tenemos que hablar el mismo lenguaje dado que compartimos las mismas preocupaciones.

Si conseguimos que el COI se convierta en un organismo donde todo el mundo tiene derecho a opinar, ya sean productores o consumidores, ningún país debería de rechazar la oferta del COI.


Olimerca.- ¿Cómo van las relaciones con la Comisión Europea?
Abdellatif Ghedira .- En la última reunión celebrada con el Comisario de Agricultura de la Unión Europea, Phil Hogan, celebrada hace unos meses, sirvió para que el máximo representante de la política comunitaria agraria conociese con mayor profundidad la importancia de este sector y sus necesidades de promoción y apoyo; porque aunque no es el mayor sector agrario, su calidad y su repercusión en el consumo a nivel mundial tiene cada vez mayor repercusión.


Y aunque Hogan se declaró amante del aceite de oliva, y se mostró dispuesto a colaborar en actuaciones a favor de este producto, el tema de apoyo presupuestario todavía está lejos de aumentarse en el COI.
Hogan recordó que hay que optimizar los presupuestos actuales, dado que no hay posibilidad de aumentarse. Así, con un montante de 7 millones de euros al año, el COI tiene que cubrir todas las necesidades: desde el departamento de recursos humanos hasta las campañas de promoción y formación en todos los países.

Este texto corresponde a un extracto de la entrevista que será publicada en el próximo número de Olimerca.