Qué duda cabe que el gran mercado de futuro para el aceite de oliva español se encuentra en los mercados exteriores como Estados Unidos, donde cada año se incrementa el número de consumidores ávidos de productos saludables, únicos por sus características organolépticas y gastronómicas, y donde nuestros exportadores españoles a lo largo de los años han sabido hacerse un hueco.

Han sido muchos años de esfuerzo empresarial y personal, que se ve reflejado en el posicionamiento alcanzado por algunas empresas y marcas, en los últimos años cabe destacar el saber hacer de Organizaciones como la Interprofesional del Aceite de Oliva español que con sus campañas de promoción están consiguiendo calar con éxito en la cultura gastronómica de los consumidores americanos.

Sello de calidad: Aceite de Oliva español
Uno de los objetivos sería diferenciar el origen, explicando que no todo el aceite que se encuentra en los lineales es aceite de oliva virgen extra español, el primer país mundial productor y que cada año consigue mayores reconocimientos allá por donde va.

Y en este punto es interesante reflexionar acerca de la iniciativa de la Interprofesional de vincular las campañas genéricas de promoción y difusión del consumo del aceite de oliva con el origen de nuestros aceites a través de un sello de calidad identificativo que podrían incluir los aceites en sus etiquetas.

Relacionar el producto comercial con un sello propio español sin duda que sería una combinación de éxito, y que evitaría confusión en el consumidor frente a productos de otros orígenes. Por ello felicitamos a la Interprofesional.

Pero mientras que el proyecto ve la luz, debemos hacer una llamada de atención al conjunto del sector del aceite de oliva español exportador, porque esta implantación del sello de calidad se lleve a cabo con la seguridad necesaria para que en ningún momento pueda dar lugar a equívocos.

Hay que asegurar que todo aceite de oliva virgen extra que salga envasado desde nuestras fronteras al mercado de Estados Unidos tiene que estar perfectamente controlado su origen, para que pueda ostentar este sello de calidad y con todas las garantías de trazabilidad y autenticidad. Y en esta misma línea, todo aceite de oliva virgen extra español que se envase en el mercado de Estados Unidos, y quisiera implementar el sello tendría que someterse a un control por parte de organización certificadora de reconocido prestigio que garantice la autenticidad del mismo y su trazabilidad.

En resumen, volvemos con la idea de siempre, la creación de un sello de calidad de origen del aceite tendrá que ser altamente difundido y promocionado para que alcance el nivel de notoriedad que todos deseamos en los mercados exteriores, principalmente en EE.UU.

Quizás buscando ser prácticos podría ser interesante considerar una opción dual a una misma gran marca de origen y calidad (sello), indicando el origen España y el lugar de envasado: ACEITE DE OLIVA DE ESPAÑA, Envasado en (PAIS) .

Con estos sellos de calidad donde está en juego la imagen del aceite de oliva español no podemos jugar.

Tenemos que seguir trabajando por hacer crecer el prestigio, la calidad, la imagen, la garantía, seguridad del AOVE español.