Olimerca.- A punto de elegir un nuevo gobierno para Andalucía, los distintos partidos políticos llevan días defendiendo por doquier sus variopintos programas electorales con propuestas que a veces da la sensación de que ni se las han preparado, ni conocen en profundidad la situación real de los problemas de una parte de la sociedad olivarera e industrial. 

Buena prueba de ello es que el pasado fin de semana el grupo de izquierdas 'Por Andalucía' afirmó que, si ganaba las elecciones, pondría en marcha una "agencia específica" para el aceite de oliva "que vele por su trazabilidad", así como trabajaría para "evitar la especulación de las grandes empresas multinacionales" en el olivar e inspeccionar "para que en ningún caso el precio del aceite de oliva sea inferior al coste de producción".

Unas afirmaciones que, para aquellos que no estén relacionados con este sector, pueden sonar muy bien, pero para aquellos que viven el día a día dejan en evidencia a unos políticos que parece ser que sólo buscan titulares y que no están al cabo de la calle en los problemas que vive el campo y las industrias aceiteras.

Y es que precisamente los asuntos o cuestiones que supuestamente quieren defender si ganan las elecciones ya están recogidos y se están aplicando con Reglamentos que entraron en vigor en el 2021, que contaron con el consenso de todas las organizaciones agrarias, cooperativas y otros agentes del sector.

Pero no acaba aquí la serie de incoherencias de algunos políticos.  La candidata Por Andalucía, que agrupa a IU, Podemos, Más País, Verdes-Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde, Inma Nieto, ha afirmado que "no se puede permitir que se venda aceite de oliva de garrafón y se especule con el olivar como se ha especulado con las viviendas".

Y yo me pregunto ¿qué entiende la señora Nieto por “garrafón”? por que en este sector la venta de aceite de oliva en garrafa es tan legal, y de gran calidad como lo que se comercializa en envases de un litro. Con estas afirmaciones lo único que consigue la señora Nieto es desprestigiar una vez más nuestro "Oro líquido", utilizando terminos que no ayudan para nada al conjunto del sector del aceite de oliva.

Buscar votos en el campo en base a defender actuaciones que ya cuentan con las normas necesarias y que además están refrendadas por todo el sector es hacer mucho ruido pero de nula efectividad y además dañando la imagen ganada a pulso por el buen hacer de toda la cadena de valor.

Nieves Ortega

Directora