Olimerca.- El mes de junio se ha cerrado con una gran tensión en el mercado del aceite de oliva en origen. Sobre todo, se observa en el lado bajo de la oferta; es decir en los aceites que tienen como destino la refinería.

Si la semana pasada ya informábamos de que el aceite lampante se estaba convirtiendo en el bastón de mando del mercado de los olivas en origen, ante la mayor demanda y la cada día menos oferta, hoy volvemos a incidir en la firmeza de los productores a la hora de cerrar contratos, tanto para entregas inmediatas como para septiembre y octubre.

Así, la oferta en origen no baja de los 3,30€/kg y a futuro ya se piden los 3,35€/kg, mientras que para los típicos botellones para refinar se mueven entre los 3,35€/kg y los 3,40€/kg en función de su calidad.
Lo más triste en estos momentos es que de nuevo asistimos a un mercado donde lo que mueven los precios son los aceites de oliva de peor calidad. Parece mentira que desde el inicio de la campaña se guarden los aceites virgen extra y se vendan antes los lampantes, que son los que siempre aguantan más en las bodegas.

En este contexto podemos hablar de un mercado donde podemos decir que “Todo a cien”, ante el escaso diferencial de precios entre las distintas categorías.

La incertidumbre de la próxima cosecha
Por último, hay otro tema que preocupa y mucho, tanto a olivareros como productores: la próxima cosecha de aceituna. Las primeras estimaciones realizadas en campo por parte de los mismos agricultores reconocen que hay muchas zonas dañadas por la sequía y las olas de calor y donde quizás se podría sufrir un recorte de la producción entre el 30 y el 50%, respecto a la campaña actual.

Ante un panorama complicado para los próximos meses, algunos grandes grupos envasadores ya han hecho operaciones de compra de mayor calado en el mes de junio para cubrirse lo ante posible frente a nuevas oscilaciones al alza de los precios en origen. Tenemos por delante tres meses de tensión.