Olimerca.- España ocupa la primera posición en el ranking de ventas de productos de marca de distribuidor en Europa, alcanzando una cuota de mercado en valor del 50% en gran consumo durante 2024, por delante de Alemania (43%) y Países Bajos (42%). 
Así lo refleja un informe de Circana en los seis mayores países del continente (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Reino Unido), que sitúa a la MDD con una cuota media del 39,4%.

Señala también que, a pesar de las intensas presiones inflacionistas en el mercado de gran consumo, las marcas de distribuidor lograron un crecimiento del 2,6% en sus ventas en valor y del 1,9% en unidades en los seis mayores mercados europeos (UE6: Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Reino Unido). 

Según Ananda Roy, Senior Vice President of Thought Leadership en Circana, “Las marcas de distribuidor han redefinido el panorama competitivo, no solo ofreciendo precios más bajos, sino también ofreciendo calidad, innovación y sostenibilidad de forma constante. Su éxito subraya un cambio más amplio de los consumidores hacia marcas que se alinean con sus valores, especialmente en categorías saludables y ecológicas”.

Asimismo, el informe de Circana describe cuatro opciones estratégicas para las marcas de fabricante que buscan competir de manera efectiva: diversificarse en categorías adyacentes, hacer crecer la categoría a través de la innovación, premiumizarse de manera distintiva y colaborar estratégicamente. 

Las marcas que se centran únicamente en las promociones sin invertir en innovación corren el riesgo de quedarse atrás en un mercado cada vez más dinámico, apunta el estudio

La innovación, clave
Circana también advierte de una desaceleración en la innovación de categorías, con un 17% menos de lanzamientos de nuevos productos debido a las interrupciones en la cadena de suministro y a un enfoque en las gamas de productos principales. Esto presenta el riesgo de que el mercado de gran consumo se convierta en un «desierto de innovación», lo que enfatiza la necesidad de que tanto las marcas de distribuidor como las marcas de fabricantes den prioridad a la innovación para impulsar el crecimiento orgánico.

Se prevé un impulso de crecimiento continuo para las marcas de distribuidor, impulsado por inversiones en la ampliación de la gama, la premiumización y las iniciativas de sostenibilidad. Las preferencias de los consumidores por la salud, el bienestar y el consumo ético seguirán influyendo en las decisiones de compra, lo que refuerza la importancia de alinear la oferta de productos con estos valores.