Olimerca.-  De siempre se ha dicho que las crisis bien aprovechadas suelen ser oportunidades de negocio para aquellos que tienen visión de futuro. Pues algo parecido está sucediendo con el aceite de oliva y las subidas de precios experimentadas a lo largo de este año. 

Este año se ha convertido en una auténtica prueba de fuego para el sector productor y envasador. Se trataba de conseguir que con la mitad de aceite de oliva producido se pudiera conseguir que el mercado no se quedara desabastecido a mediados de año y que además no se perdiera del todo la confianza del consumidor.

Y ambas cosas se han conseguido. El consumidor ha seguido siendo fiel al mejor aceite del mundo, a pesar de que su precio se ha duplicado e incluso triplicado y además no se ha producido un trasvase hacia el girasol.

Las industrias envasadoras y refinadoras, ante el temor de que los hábitos alimenticios cambiaran, este año han hecho un esfuerzo de innovación con el lanzamiento de nuevos productos, llamados preparados grasos, en la búsqueda de posicionarse en el lineal como alternativas al aceite de oliva e incluso al girasol para su uso en la cocina, en la repostería, etc.

Hablamos de otras grasas vegetales que, aprovechando el baile de precios de los distintos aceites, desde el aceite de oliva al de orujo de oliva, en los últimos tiempos se están lanzando al mercado “preparados grasos” que en sus etiquetas se indica: “Para amantes de la cocina” “Especial para cocinar” “Especial repostería”, Fuente de vitamina E., etc. y que buscan hacerse con un hueco del mercado en el segmento de aceites de oliva que tenían su uso enfocado principalmente en la fritura. 

Ante la proliferación de marcas y calidades de aceites en el lineal sería bueno que el consumidor pudiera recibir también información sobre beneficios y propiedades de estos preparados grasos.  Es importante hacer una llamada de atención acerca del etiquetado de estos preparados grasos que contienen en su formulación mezclas de distintas grasas vegetales como orujo, girasol, colza, etc…. además de incluir antioxidantes y antiespumantes.

Por último, y no menos importante, estos nuevos preparados grasos están ubicados en el mismo lineal de los aceites de oliva, con lo que el desconocimiento y la falta de información veraz y transparente, unido a un precio más competitivo provocará un acto de compra compulsivo y confundiendo más si cabe al consumidor acerca de los distintos aceites y su comparativa principalmente con el del aceite de oliva.