Olimerca.- Ya se han acabado las fiestas navideñas y de primeros de año y en el mercado del aceite de oliva se recupera la normalidad. Una normalidad que sin duda viene marcada en estos primeros días de enero por la sensación general de que hay menos aceite del que se esperaba en octubre y porque las almazaras en gran parte de la geografía nacional ya están comenzando a dar sus últimos coletazos de molturación.

En este contexto, las pocas operaciones han sido de compras de aceites con destino a refinería, aunque eso sí, con precios ligeramente superiores a los que se manejaban a finales de 2014. Y es que tenemos una oferta cerrada en banda a vender, sentada en sus depósitos a la espera de ver cuáles son los datos de producción del mes de diciembre y enero para tomar la decisión de cómo y cuándo van a vender el poco aceite de este año.

Y mientras parece ser que Italia está ya preguntando en el mercado español, ofreciendo mejores precios que los operadores nacionales.

Por último, aquellos que ya han terminado la recolección ya empiezan a ver que llevamos un mes sin llover en el campo, y que esa tónica meteorológica no es bueno para un olivar que necesita recuperarse de cara a la próxima campaña.

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