Olimerca.- La primera semana del mes de marzo se podría considerar que ha sido de transición en el mercado del aceite de oliva. Sin grandes operaciones, con una oferta muy sostenida y una demanda que tampoco quiere arriesgar, con lo que los precios se pueden considerar se han movido en la misma línea que días atrás.

La razón de este estancamiento en la oferta sin duda que está en que los productores no saben muy bien todavía qué hacer, y ante la duda, lo mejor es esperar a conocer los próximos datos de la AICA sobre el balance, casi final, de la campaña actual. Saber si se sobrepasará 1.500.000 toneladas o se quedará en 1.450.000 toneladas pesa sobre las decisiones a adoptar por parte de las almazaras.

Llama la atención que todavía hay algunas almazaras en Jaén que están molturando a pleno rendimiento. Y no es de extrañar porque este año se van a recoger todas las aceitunas, incluso las del suelo, a tenor del mejor precio.

En este contexto de dudas e incertidumbres y con un día menos laborable en Andalucía por la fiesta de la comunidad, los distintos operadores se han mostrado muy tranquilos y con ello los precios no han registrado cambios en las distintas calidades.

Si hablamos del aceite lampante se puede afirmar que no hay ni siquiera operaciones, dado que mientras la oferta se posiciona en los 2,35€/kg, la demanda se resiste a pagar por encima de los 2,30€/kg.  En el caso de las categorías virgen y extra la realidad es que nos estamos encontrando con un abanico de precios muy amplio, y que se mueve en función de las necesidades del envasador en cuestión.

Está claro que en estos momentos los factores sicológicos influyen más en el comportamiento del mercado que la propia ley de oferta y demanda.