Asamblea Recomed.

Olimerca.- Todos los países miembros de la Red de Ciudades Mediterráneas del Olivo (Recomed), presidida por España, se han dado cita hace unos días en la ciudad italiana de Siena, en la Toscana para celebrar su Asamblea Anual, en la que se ha aprobado un documento conjunto en el que se manifiesta la “urgente necesidad de una subida del precio de equilibrio del aceite para que los olivicultores mediterráneos puedan percibir una renta digna y frenar así unas pérdidas que pueden ser dramáticas”.

“Nos encontramos en una encrucijada de precios que puede desencadenar la caída de gran parte del sector productor y que hace peligrar la continuidad de esta actividad milenaria como es el cultivo del olivo”, señalan en un comunicado.

A propuesta de nuestro país, la Asamblea, celebrada el 29 de noviembre, centró su sesión en analizar el problema de los bajos precios que el aceite de oliva marca en los mercados cuando se desarrolla esta campaña 2019-2020.

Señalan que, analizando los costes de cultivo determinados por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) en España (2012) y por el Consejo Oleícola Internacional (COI) para todos sus países miembros (2016), “resulta evidente que el actual precio medio de mercado está sensiblemente por debajo de los costes de producción en gran parte de la superficie cultivada de olivar, tanto en Europa como en el norte de África”.

Por tanto, añaden, “estamos ante una situación tan insostenible como inaceptable, por cuanto el aceite de oliva virgen es un producto apreciado en todo el mundo, y más aún cuando en las últimas campañas se ha demostrado que el consumidor global está dispuesto a pagar un precio digno por él”.

La Declaración de Siena será enviada a todos los ministerios de agricultura de los países miembros de Recomed, a la CE y al COI, como una necesidad urgente

En la Declaración de Siena, propuesta por la Presidenta de AEMO y RECOMED, Ana María Romero (Alcaldesa de Montoro), y elaborada por los servicios técnicos de la asociación española, no solo se alarma del problema, sino que se subrayan las excelencias del aceite de oliva virgen extra, los cuales justifican su valor debiéndose esto traducir en un precio que se debería situar, como mínimo, por encima de lo que cuesta producirlo.

En este sentido en la Declaración se destaca que los cuatro pilares donde se sustenta el valor del AOVE son la Salud, la Gastronomía, la Cultura y el Medioambiente, pilares que solo en este alimento es conocido y que por supuesto supera infinitamente en argumentos de compra a todas las demás grasas existentes en el mercado, a nuestros ojos y a los del mundo entero.

Por último la Declaración incide que para ensalzar estos valores necesitamos producir la máxima calidad y ante todo necesitamos invertir definitivamente en la difusión con una apuesta firme en comunicación, formación y educación dirigida a los consumidores de todo el mundo, especialmente a los más jóvenes.