Rafael Sánchez de Puerta

Olimerca.- Tras tres meses de campaña olivarera en nuestro país, poco o nada ha cambiado desde las primeras estimaciones realizadas por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura: La cosecha muy corta y con muchos problemas de disponibilidad.

En este contexto y escasos dos meses para que finalice la recolección y se puedan conocer los datos finales de la campaña 2022/2023, el presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, nos habla de la situación actual y futura a la que se enfrenta el conjunto del sector del olivar y del aceite de oliva.

Sánchez de Puerta considera que, “a pesar de las dificultades desde el inicio de la cosecha, las lluvias caídas en los meses de noviembre y diciembre sin duda que serán un maná caído del cielo, aunque sus efectos se verán en la próxima cosecha, dado que la actual el daño del fruto en los meses de verano y de otoño han sido irreparables”.

Y en este contexto de una producción por debajo del 49%, respecto a la campaña anterior, Sanchez de Puerta afirma que "ahora el principal problema es que tenemos que ajustar las salidas a la disponibilidad del mercado y la única fórmula viable es el precio, para que la demanda se frene. Tenemos que bajar las salidas por debajo de las 100.000 toneladas. Y así, somos conscientes de que la exportación puede sufrir un importante descalabro, tras muchos años de esfuerzo en promoción y difusión de la cultura".

Sin duda que vamos a asistir a un importante varapalo porque las cifras bajarán de forma importante. No obstante, lucharemos para este sólo sea un paréntesis en nuestro ritmo de exportación.