Olimerca.- Desde hace algunos años el sector productor y envasador del aceite de oliva mantiene una seria preocupación sobre la valoración organoleptica de los AOVE y las implicaciones jurídicas que en algunas ocasiones presenta, sobre todo dadas las diferentes valoraciones entre paneles de cata

En los últimos meses distintos operadores han venido trabajando intensamente sobre la problemática de la clasificación de los AOVE, tal y como explicábamos en Olímerca en un amplio informe sobre la clasificación de los aceites de oliva virgen extra. (Ver revista Olimerca num.19 e informe en la Hemeroteca)

Entonces decíamos "sería un buen momento de escalar posiciones para alcanzar la implantación de un Autocontrol Superior más exigente, admitido y apoyado por todos, que vendría a garantizar sin duda alguna la calidad al consumidor y ofrecería a la vez, a toda la cadena, la seguridad jurídica que todos los agentes están reclamando.

Tras más de tres años de debates, los tres grandes del sector, Cooperativas, Envasadores y Exportadores han unido sus fuerzas en defensa del aceite de oliva, y asumen con la colaboración del Ministerio de Agricultura un importante reto voluntario que persigue facilitar la comercialización e incrementar las garantías de calidad al consumidor.

Un acuerdo a tres bandas

En este contexto, hoy se ha rubricado, ante la Ministra de Agricultura, un "Nuevo Sistema de Autocontrol Reforzado para Aceites de Oliva Virgen Extra" al que se podrán acoger de forma voluntaria cualquier entidad asociada a Anierac, Asoliva o Cooperativas
Gonzalo Guillén Benjumea, presidente de ANIERAC, ha subrayado “la importancia que tiene en el mercado nacional la puesta en marcha de un sistema como este, ya que sin duda alguna supondrá un avance en la comercialización de aceites de oliva virgen extra que se acojan al mismo”.

Por su parte, Rafael Picó, director de ASOLIVA, ha manifestado, que “el sector envasador y exportador oleícola sufre continuamente acusaciones de fraude derivadas de las discrepancias en los resultados de la valoración organoléptica, lo que supone graves consecuencias tanto para las empresas del sector por la inseguridad jurídica que esto representa, como para el consumidor por la desconfianza que se le genera sobre la calidad del aceite”.

Picó ha destacado que hasta la fecha, “los métodos complementarios al panel test no han alcanzado los resultados deseados y que por tanto, este Sistema de Autocontrol supone un paso importante para la mejora de la comercialización de estos aceites”.

Rafael Sánchez de Puerta, presidente del sector Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España, ha explicado que “el sistema cuenta con criterios analíticos más exigentes que los establecidos en la legislación vigente, con el fin de que los consumidores cuenten con una mayor garantía”.

¿En qué consiste el Sistema de Autocontrol Reforzado?
La puesta en marcha de este sistema de autocontrol requiere además, contar con un sistema de verificación de producto, que será realizado por entidades acreditadas por ENAC con alcance alimentario, la realización de análisis físico–químicos y organolépticos por parte de laboratorios que realicen control oficial, la existencia de procedimientos en los que se establezcan los requisitos específicos respecto a los sistemas de autocontrol y trazabilidad, y la creación de una base de datos específica en el Ministerio que recoja toda la información sobre los envasadores y los aceites de oliva virgen extra participantes en este sistema.

El procedimiento para poder dar de alta un lote en este sistema de autocontrol comienza cuando el envasador conforma dicho lote, ya sea envasado, o a granel en un único depósito ya dispuesto para su comercialización previo al envasado. Este lote tendrá un tamaño máximo de 1.000.000 kilos.

Posteriormente, el envasador lo pondrá en conocimiento de la entidad acreditada por ENAC seleccionada por él, quien tomará la muestra representativa y homogénea del lote correspondiente. Esta muestra se enviará posteriormente al laboratorio elegido para su análisis.

Si del resultado de dichos análisis se concluye que el aceite cumple con todos los requisitos físico-químicos y organolépticos establecidos en la normativa vigente y en el sistema de autocontrol, los datos serán finalmente incorporados a la base de datos del Ministerio.

La aplicación de este Sistema de Autocontrol se establecerá de manera temporal, por un período limitado de dos campañas oleícolas desde su puesta en marcha. Durante ese período de tiempo, o una vez transcurrido, y como consecuencia del seguimiento realizado por las administraciones públicas, se podrá decidir prorrogarlo, modificarlo o bien darlo por concluido.

Nuestro análisis.
Pendientes de conocer en detalle los parámetros del SAR, la primera reflexión que nos hacemos es si está previsto cómo se identificaran estos aceites sometidos a esta mayor autoregulación y en paralelo sería muy importante que todas las empresas adscritas unificasen el mensaje, antes de que cada uno diga o haga lo que mejor le parezca

Y finalmente, ¿cómo va a poder el consumidor identificar cuáles son los aceites virgen extra que presentan una mayor garantía, para que puedan apreciar el esfuerzo por en garantizar la calidad superior?

No hay porque callar una realidad: CALIDAD SUPERIOR CERTIFICADA