Olimerca.- El pasado 12 de septiembre, en el seno de la sectorial del olivar de la Montaña de Alicante, Asaja Alicante ponía en marcha la asociación Olis d’Alacant, integrada por las principales almazaras privadas y cooperativas de la zona: Almazara El Tendré, Señoríos de Relleu, Ribes Oli, Almazara Millena, Beneoliva, L´Alquería, Coop. Font Negre, Socapma, Cooperativa Católica de Cocentania, Cooperativa las Virtudes de Villena y Cooperativa San Cristóbal de Cañada, entre otras. 

Esta asociación tiene inicialmente dos objetivos; por un lado, trabajar en la promoción y diferenciación en términos de calidad del aceite de oliva virgen extra de la provincia alicantina y, en segundo lugar, desarrollar la creación de una figura de calidad bajo el nombre Olis d’Alacant, que en el futuro pueda constituirse como marca de la Comunidad Valenciana, Indicación Geográfica Protegida o Denominación de Origen que ampare los aceites de calidad de la provincia de Alicante.

Así lo han anunciado desde Asaja Alicante en el marco de una jornada que ha organizado junto al Instituto de Cultura Alicantino Juan-Gil Albert sobre “La agroeconomía en el cultivo del olivar”. El objetivo de ésta ha sido realizar una fotografía de la situación actual del olivar en las comarcas de la Montaña de Alicante: El Comtat, L’Alcoià, La Marina Alta y La Marina Baixa, que concentran el 56% del total de la producción de este cultivo en la provincia, y reflexionar sobre sus perspectivas de futuro.

Olis d’Alacant busca trabajar en la promoción y diferenciación en términos de calidad del aceite de oliva virgen extra de la provincia alicantina

La agroeconomía en el olivar
Durante la jornada celebrada en Cocentaina, el economista, técnico-agronómico de Asaja Alicante y profesor de la UMH, Lorenzo Chinchilla, ha realizado un análisis económico-productivo del olivar en la Montaña de Alicante. Según ha explicado, existen varias dificultades para el desarrollo del cultivo del olivar en la provincia de Alicante y la montaña en particular: el problema de la escasez de agua; los bajos precios percibidos por los agricultores; el incremento de los costes fijos y variables y la orografía del terreno y la atomización de las parcelas, que dificultan pasar del olivar tradicional a olivar intensivo o superintensivo.

En este sentido, en los últimos cuarenta años, la superficie cultivada en la provincia de Alicante ha caído en picado en un 46% (250.000 hectáreas en 1982 a unas 135.000 en 2021), según datos de la Conselleria de Agricultura. No obstante, esta tendencia bajista no se ha reflejado en el olivar, explicaba el técnico de Asaja, "el cultivo se ha mantenido en las 25.000 hectáreas durante el mismo periodo, incluso incrementándose ligeramente en los últimos años. Cada vez hay más olivar”, ha afirmado Chinchilla. Por ejemplo, en El Comtat, de cada cuatro hectáreas, tres son de olivar.

La producción de olivas también se ha duplicado en la provincia de Alicante durante los últimos 40 años: en los años ochenta rondaba las 20.000 toneladas y a partir de 2017 supera las 40.000. Por tanto, “si tenemos la misma superficie y producimos más, significa que somos más eficientes”, ha manifestado Chinchilla. Por otra parre el valor económico estimado de la producción de oliva ha aumentado en más de un 50% en los últimos once años, pasando de 10,90 en 2010 a 23,85 millones de euros de facturación en 2021.