Violeta Agrici y Abdellatif Ghedira.

Olimerca.- Moldavia es un país dependiente del exterior para satisfacer su demanda de aceite de oliva y la calidad para sus responsables es algo fundamental. Así se lo ha trasladado la embajadora del país en España, Violeta Agrici, al director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Abdellatif Ghedira, en una visita que ha realizado recientemente a la sede madrileña de este organismo internacional.

Durante este encuentro, ambos debatieron sobre las actividades y propuestas de COI sobre el control de calidad en el comercio internacional. El director ejecutivo explicó que la entidad a la que representa es un guardián de la calidad del aceite de oliva, pero que solo interviene en asuntos entre países miembros o a solicitud de un país no miembro en los casos que requieren la experiencia de la Organización. También mencionó las ventajas que tienen los países por ser miembros del COI.

Así, Ghedira sugirió a Agrici que aliente a su gobierno a ayudar al COI en su posición de observador, para que se familiarice con las prácticas, ya sea con el Consejo de Miembros o el Comité Asesor sobre aceite de oliva y aceitunas de mesa.

Por su parte, la embajadora se comprometió a aumentar la conciencia dentro del gobierno de su país para demostrar los beneficios de unirse al sector, sobre todo, dado el creciente interés por el cultivo del olivo, en particular el consumo de aceite de oliva y los beneficios para la salud que trae consigo.