Olimerca.- El Copa y la Cogeca, CELCAA y FoodDrinkEurope, en representación de toda la cadena agroalimentaria de la UE, reconocen los importantes esfuerzos realizados por los equipos de negociación de la UE y del Reino Unido para cerrar el acuerdo de retirada y ultimar la declaración política. Sin embargo, se enfrentan a una falta de certidumbre en torno al proceso del brexit, ante la falta de acuerdo.

En este sentido, los representantes de la cadena agroalimentaria de la UE insistieron durante una reunión con el Sr. Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit, así como en una carta subsiguiente, firmada por las citadas tres organizaciones, en que un Brexit ordenado sigue siendo la única vía para evitar que la retirada del Reino Unido acarree graves repercusiones para la cadena agroalimentaria. No obstante, la UE debería prepararse para una situación sin acuerdo.

Las empresas, los agricultores y las cooperativas agrarias de ambos lados están trabajando en la elaboración de medidas de contingencia y de preparación. Según se afirma en la carta, “estas medidas no evitarán perturbaciones importantes en las cadenas de suministro en caso de no haber acuerdo. Además, también resulta difícil para los pequeños operadores prepararse de forma adecuada, puesto que tendrán que enfrentarse a procedimientos de exportación por primera vez y carecen de los recursos necesarios”.

Por ello, el Copa y la Cogeca, CELCAA y FoodDrinkEurope instan a las instituciones de la UE a considerar medidas unilaterales de contingencia, específicas para el sector agroalimentario. Consideran que las consecuencias de un Brexit sin acuerdo serán inmediatas y severas.

Los representantes de la cadena agroalimentaria de la UE, en su carta común, enumeran una serie de medidas concretas y efectivas, en los ámbitos de aduanas, etiquetado, seguridad de los alimentos y transporte, que podrían atenuar los efectos que un Brexit sin acuerdo podría causar en las empresas desde el primer día.

Los signatarios de la carta también instan a las instituciones comunitarias a considerar detenidamente realizar ajustes en los mercados agrícolas, así como preparar políticas de apoyo y fondos de emergencia para el Brexit, con el fin de gestionar de forma rápida cualquier evento imprevisto.