olivos de Cataluña

Olimerca.- La organización agraria Unió de Pagesos acaba de mostrar su preocupación por lo que puede pasar en los próximos meses en el comportamiento de los precios del aceite de oliva, en un contexto donde la comunidad catalana se enfrenta a una nueva campaña olivarera donde se esperan descensos en la producción del 30% y el 80%, principalmente en las Tierras del Ebro, el Camp de Tarragona y el Penedès.

En las Tierras del Ebro, después de tres años consecutivos de sequía en las comarcas del Baix Ebre y el Montsià, las pérdidas pueden llegar a ser del 80% respecto de la producción anterior al período de sequía.
En el Baix Camp, la reducción de cosecha puede llegar hasta un 70% menos que en la de la campaña pasada; en el Alt Camp, podría situarse en la mitad de la del año pasado, y en el Baix Penedès, un 60% menos que la campaña pasada.

En cuanto en el Alt Penedès, el sindicato calcula que la cosecha será entre el 70% y el 80% inferior a la del año pasado; en las Garrigues se prevé mucha variabilidad en secano, y en regadío, la previsión es que la producción sea superior a la del año pasado. El Pla de Urgell, parte del Urgell y parte de la Noguera, entre un 30% y un 45% menor que la del año pasado por mal cuajado y sequía, aunque muy desigual según las zonas.

En el Priorat la producción puede llegar a ser un 30% inferior a la del año pasado, tanto en riego de apoyo como en secano, y en el Alt y el Baix Empordà, inferior a la cosecha normal del año pasado, todo y que las últimas lluvias han podido incidir favorablemente.

Las causas de la reducción de cosecha han sido muchos problemas en la fase de floración y cuajado del fruto. Por ejemplo, en el Baix Ebre y el Montsià, con tres años de sequía, uno de los pocos aguaceros que cayeron en primavera en esta zona coincidió con el momento del cuajado de la flor, provocando daños. Aparte de este problema, la tendencia propia del cultivo a la alternancia productiva y un largo periodo sin lluvias durante agosto y septiembre hacen difícil concretar la previsión. Finalmente, hay que esperar las consecuencias que tendrán para este cultivo las últimas lluvias de octubre, muy abundantes.

Teniendo en cuenta estos factores, Unió de Pagesos pedirá al Departamento de Agricultura un seguimiento preciso de la evolución de la producción para asegurar la adecuación de la fiscalidad del campesinado de este sector que tributa por el sistema de módulos en el IRPF.

En cuanto al precio en origen del aceite de oliva, el sindicato advierte de una fuerte caída a lo largo de la campaña actual, y que el Ministerio de Agricultura fija en un 32,83% respecto de la campaña pasada. Este hecho, sumado a la disminución de la producción prevista, puede llevar a los productores a una pérdida de renta con un riesgo para la viabilidad de las explotaciones. En este sentido, Unió de Pagesos pide a la industria oleícola y a la gran distribución que sea consecuente en la repercusión del precio, ya que no lo repercute al consumidor cuando baja en origen, y presiona a la baja, injustificadamente, el precio al productor.