Olimerca.- Los Estados miembros de la UE expertos en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (PAFF) han aprobado ayer medidas reforzadas, propuestas por la Comisión, para evitar una mayor introducción y propagación en la UE de Xylella fastidiosa.

Las nuevas medidas de la UE exige a los Estados miembros a notificar nuevos brotes, para llevar a cabo encuestas oficiales, y para delimitar rápidamente áreas infestadas. Entre las estrictas medidas de erradicación que se ponen en marcha, que incluyen señalan la renovación y destrucción de las plantas infestadas, y todas las plantas huéspedes en un radio de 100 m, con independencia de su estado de salud.

Las medidas también ofrecen la posibilidad de que Italia pueda aplicar medidas de contención en toda la provincia de Lecce, donde la erradicación ya no es posible. En este caso, se mantiene el requisito de eliminar sistemáticamente todas las plantas infectadas y poner en cuarentena las plantas de los alrededores (a 100 metros), en una zona de 20 kilómetros junto a las provincias de Brindisi y Taranto.

Las Importaciones y circulación dentro de la UE de las plantas especificadas se sabe que son susceptibles a la Xylella fastidiosa en todo el mundo por lo que estarán sujetos a condiciones estrictas.

Al mismo tiempo se crea una prohibición específica a la importación de plantas de café originarios de Honduras y Costa Rica, considerando el alto riesgo de ser infectados por la bacteria.

Lecce, el origen del brote
La ocurrencia de Xylella fastidiosa en la UE se notificó por primera vez por las autoridades italianas el 21 de octubre de 2013. El área afectada por este organismo es toda la provincia de Lecce, en el sur de Italia, con un nuevo brote confirmado recientemente en la vecina provincia de Brindisi. Las primeras medidas de emergencia de la UE se tomaron por primera vez en febrero de 2014 y con mayor detalle en julio de 2014.

La falta de tratamientos eficaces para curar las plantas una vez que se infectan, la amplia gama de especies de plantas conocidas de ser susceptibles de contagio, así como la alta probabilidad de propagación y el establecimiento más en la UE, hacen de esta bacteria una amenaza muy grave para la UE sector agrícola.

Sobre la base de la opinión científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, publicado en enero de 2015, y los resultados de las auditorías realizadas por la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la Comisión en 2014, la Comisión ha presentado un conjunto de medidas reforzadas con el objetivo de preservar la plantas sanas ubicadas en la zona afectada, así como para evitar una mayor propagación de la bacteria en el resto de la Unión.

Estas medidas también se aplicarán  en las importaciones procedentes de terceros países.

 Para obtener más información sobre la sanidad vegetal y bioseguridad:
http://ec.europa.eu/food/plant/plant_health_biosafety/index_en.htm