Olimerca.- El aceite de oliva presenta un futuro prometedor en la República Checa. Según la Oficina de Estadística de este país, el volumen total del mercado del aceite es de, aproximadamente, 80 millones de EUR al año. El aceite con mayor peso es el de girasol (35 % del volumen total de los últimos diez años), seguido por el de oliva (22 %) y el de palma (21 %). En kilogramos, el volumen anual asciende a 80 millones de kg.

Según recoge el último informe elaborado por el ICEX, el consumo de aceite de oliva en este país se sitúa anualmente en unos 17 millones de kg, lo que supone un tamaño de mercado de unos 20 millones de euros, aproximadamente.

La perspectiva del mercado del aceite de oliva es de crecimiento sostenido a un ritmo suave pero estable

Desde 2017 España se ha afianzado como principal país proveedor, aportando entre el 50 % y el 55 % del volumen total de aceite de oliva en el mercado. Le siguen Italia, con una cuota del 25 %, y Grecia con el 15 %.

Se observa que la oferta se agrupa en el aceite de oliva virgen extra mientras que los demás aceites de oliva suponen sólo un 20 % de la oferta, y se concentran en aceites ecológicos (llamados bio), aceite de orujo de oliva, y aquellos con aromas alterados (picantes, con ajo, etc.).

El consumo de aceite de oliva en este país se sitúa anualmente en unos 17 millones de kg

También se encuentran en el mercado marcas blancas de cadenas de supermercados, que las comercializan tras importar el producto. Como resultado, el mercado es muy competitivo y está atomizado. El formato más consumido de aceite de oliva es el embotellado en 750 ml y el precio oscila entre 150-250 CZK/litro, según calificación y origen.

La perspectiva del mercado del aceite de oliva es de crecimiento sostenido a un ritmo suave pero estable. Además, las nuevas tendencias de consumo de alimentos saludables y de calidad, incitan a mantener la perspectiva creciente en la demanda de aceite de oliva.

Por último, cabe destacar que numerosas cadenas de supermercados han puesto a la venta el producto bajo marca blanca, como respuesta al aumento de la importancia del aceite de oliva. Esto, sumado a que las principales superficies donde se vende aceite de oliva son estas mismas cadenas de supermercados, ofrece una oportunidad en el mercado checo