Olimerca.- “El olivo se encuentra en el ADN de Paquistán”, así lo asegura Juan Vilar en su newsletter semanal en el que nos descubre la importancia de este cultivo en un país que tiene cerca de 15 millones de olivos más que Jaén.

Fruto de un acuerdo entre Italia y Pakistán, a finales de los años 80, se inició un programa para introducir el olivo en éste país como explotación agrícola, fijación de población rural y fuente de riqueza para sus habitantes.

Para ello, tal y como destaca Vilar, se realizó un estudio de idoneidad sobre el terreno, en el que se determinaron las zonas más adecuadas para su cultivo. En dicho trabajo, se hallaron más de 80 millones de acebuches repartidos por el país, lo que supone un 35% más de los olivos plantados en Jaén, principal provincial productora a nivel mundial de aceite de oliva.

El último programa, 2015-2020, incluye la entrega gratuita de más 870.000 plantones de olivo para cultivar en el territorio designado, que se suman a los más de 1 millón de olivos productivos del país, desde que se inició el trabajo en 1986.

Este país cuenta con una superficie de 70.000 hectáreas de olivar, fundamentalmente tradicional y algo de intensivo, en su mayor medida de secano, y casi todo de cultivo en modalidad de secano, 250 almazaras y una entamadora.