Olimerca.- De toda la vida, los especuladores se han hecho un hueco en el mercado del aceite de oliva jugando a ganar o perder en base a movimientos de compra-venta que se basan sobre todo en “especulaciones” sobre el futuro comportamiento de los precios, la oferta y la demanda.

Una práctica que en ocasiones sale bien para el especulador y en otras, como en la actual, no tan bien. De hecho, la situación que se vive en estos momentos en el mercado en origen muchos opinan que nadie la esperaba o no la había visto venir, y por ello ha pillado a algunos fuera de juego.

Al día de hoy nos encontramos con algunos problemas de incumplimiento de entregas y retiradas de aceites, que no sólo está afectando al lado de la producción, sino también en el lado de la industria envasadora. Aquellos operadores que en febrero y marzo cerraron contratos de venta a 1,80€ para un lampante y ahora está a 3,00€/kg no quieren hacer las entregas; y en el otro lado de la balanza nos encontramos con aquellos operadores que compraron aceite a 3,10 o 3,15€/kg para jugar con él esperando nuevas subidas y ahora se niegan a la retirada, cuando los precios se fijan en el entorno de los 3,00€/kg.

Esta situación está provocando cierta tensión en el mercado, justificado por algunos operadores por el hecho de que nunca había subido el precio del aceite tan rápido en tan pocos meses. Concretamente, de diciembre a febrero hemos asistido a una subida del 60%.

Pero esta tensión también se está viendo trasladada a la distribución que se está encontrando en algunos casos con problemas de recepción de mercancía y de ajustes de precios.