Olimerca.- Las altas temperaturas y la escasez de lluvias está afectando a toda Europa, de modo que en países como Italia amenazan la próxima campaña de oleícola. Según las primeras estimaciones de CIA-Agricoltori Italiani la cosecha podría disminuir hasta un 30% para 2022-23 en comparación con la campaña anterior en las principales regiones del sur de Italia (Puglia, Calabria, Sicilia y Campania).

El calor anómalo sufrido en el mes de mayo, en el período de floración, sumado al déficit hídrico en la fase de crecimiento, en julio, han provocado condiciones muy desfavorables para la producción de aceitunas.

Además de los problemas causados ​​por el clima, también existe la amenaza inminente de la mosca del olivo, que podría dañar aún más la cantidad y la calidad de las producciones.

Ante esta situación, la CIA destaca la necesidad de embalses e infraestructuras hídricas modernas para la olivicultura, así como una mejor gestión del suelo, con técnicas encaminadas a contener las pérdidas de agua.