Olimerca.-  El gobierno de Italia ha mostrado su preocupación por los efectos que la larga sequía está provocando en el sector agrario.  Así, según recoge la página web del Ministerio de Agricultura, ya se han mantenido encuentros al más alto nivel para hacer balance de la situación actual y poder tomar medidas para ayudar a las zonas más desfavorecidas.

En la última reunión celebrada la semana pasada estuvieron presentes el Ministro de Agricultura, Stefano Patuanelli , el Subsecretario Gian Marco Centinaio , el Jefe de Protección Civil Fabrizio Curcio y los jefes de gabinete del MiPAAF y MiTE.

El Jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, informó, durante la reunión, que existe una estrecha comunicación con los presidentes de las Regiones, para la identificación de los criterios (de acuerdo con las normas vigentes) para poder declarar un "estado de excepción". Tras las investigaciones de las Regiones, Protección Civil preparará un Decreto para ser enviado al Consejo de Ministros.

A propuesta del sector agrario se podrá proclamar el "estado de excepcional adversidad atmosférica" si los daños causados por la sequía superan el 30% de la producción bruta comercializable.

Italia golpeada por la desertificación
Más del 25% del territorio nacional está en riesgo de desertificación afectando a las regiones del Sur pero también a las del Norte con la gravísima sequía de este año que representa solo la punta del iceberg  de un proceso que pone en peligro la disponibilidad. abastecimiento de agua en el campo y en las ciudades con la llegada de los camiones cisterna y el racionamiento. Esto es lo que se desprende de un análisis de Coldiretti sobre la situación del territorio nacional con motivo del día mundial de la ONU para la lucha contra la desertificación y la sequía, a partir de datos de Ispra.

La sequía se ha convertido en el desastre más importante para la agricultura italiana con daños estimados este año en unos 2.000 millones de euros.

A modo de ejemplo mencionar la situación dramática en  el nivel hidrométrico del río Po en Ponte della Becca que ha bajado a -3,7 metros en niveles por debajo desde hace al menos 70 años. O la evolución del lago Maggiore que se encuentra al 22,7 % de su capacidad y el de Como, al 30,6 %.  En la cuenca del Po, debido a la falta de agua, más del 30% de la producción agrícola nacional y la mitad de la ganadería están amenazados, y en algunas zonas de Piamonte y Lombardía no llueve desde hace casi tres meses.

El presidente de Coldiretti Ettore Prandini  ha afirmado que “Debemos enfrentar la emergencia pero con el cambio en la distribución de la lluvia desde el punto de vista geográfico y temporal, En un país lluvioso como Italia que, debido a la escasez de infraestructuras, retiene solo el 11% de su agua, se necesita un cambio de ritmo en la actividad de prevención "