El aceite de girasol es uno de los más consumidos en Chile.

Olimerca.- Un grupo de investigadores chilenos del Laboratorio de Lípidos del INTA, junto con la empresa Especialidades Industriales (ESIN), del mismo país, ha trabajado en el proyecto “Desarrollo y validación de tecnología para producir a nivel piloto un aceite comestible de bajo aporte calórico”.

Mediante el mismo, han conseguido desarrollar una metodología analítica que permite la hidrólisis parcial controlada de los triglicéridos de aceites comestibles de consumo habitual en el país sudamericano, como lo son el aceite de soja, de girasol y de canola.

De esta forma, controlando variables como el uso de catalizadores, temperatura, tiempo de reacción y otras variables de reacción, han podido transformar dichos aceites comestibles, cuyo aporte calórico se reduce entre un 25 y un 30%, con la misma apariencia que los aceites originales (color, sabor, transparencia, estabilidad) y pueden ser utilizados en las mismas aplicaciones (sazonar, cocinar y fritura).