Olimerca.-  Cada vez más investigadores españoles refuerzan con sus trabajos las numerosas propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra.  El último estudio ha sido llevado a cabo por investigadores españoles que ha demostrado que consumir cuatro cucharadas soperas al día de AOVE puede reducir en un 68% el riesgo de sufrir cáncer de mama.

Según el estudio PREDIMED, coordinado por la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), cuyos resultados han sido presentados ayer en Madrid (y publicados por la revista JAMA Internal Medicine)  las mujeres que consumen unas cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día reducen hasta en dos tercios el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.

Se trata del primer trabajo científico que demuestra con un ensayo aleatorizado el valor preventivo de la dieta mediterránea contra el cáncer de mama, ya que hasta ahora los estudios se basaban sólo en la observación.

Según el profesor Miguel Ángel Martínez-González, del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra y coordinador del estudio, las participantes (4.282 mujeres) fueron divididas en tres grupos cuyas características eran idénticas salvo por la dieta: mediterránea rica en aceite de oliva (50 gramos diarios), mediterránea rica en frutos secos (30 gramos diarios de nueces y almendras o avellanas) y una dieta baja en grasas.

Entre todas las mujeres, el número de casos de cáncer de mama a lo largo de un seguimiento de cinco años fue de sólo 35 (un número muy bajo teniendo en cuenta que una de cada ocho debería haberlo desarrollado, según las estadísticas). En el caso del aceite de oliva se apreció una reducción del riesgo de tener cáncer de nada menos que del 68%. Con los frutos secos también se observó cierta protección pero no llegó a ser estadísticamente significativa.

Aunque el estudio PREDIMED no incluía a mujeres ya enfermas de cáncer de mama, el profesor Martínez opina que el consumo de aceite de oliva virgen extra en la dieta podría tener efectos positivos sobre la evolución de la enfermedad.

El  estudio Predimed no ha tocado a su fin, por lo que sus investigadores aventuran que seguirá arrojando nuevos datos beneficiosos contra otros tipos de cáncer.