Mireia Mollà, consejera de Agricultura de la Comunidad Valenciana.

Olimerca.- La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana exige la intensificación de los controles de las importaciones de material vegetal y plantas, ante la actual normativa europea que "corre el riesgo de convertir los puertos europeos en un coladero para la entrada de nuevas plagas", ha advertido la titular del departamento, Mireia Mollà.

El último caso detectado por la Conselleria es el de una partida procedente de EEUU infectada de Xylella fastidiosa, la enfermedad que ya está presente en la provincia de Alicante y para la que no hay tratamiento, que pretendía entrar en el territorio valenciano a través del puerto de Castellón.

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, señala que este incidente vuelve a poner en evidencia que la normativa europea "es insuficiente" y exige: "la Unión debe ser más contundente y exigir reciprocidad en los controles a los productos procedentes de terceros países".

La Consellería está preparando una orden de ayudas a la replantación de cultivos afectados por la Xylella fastidiosa de unos 2 millones de euros

Mollà ha señalado que la agricultura valenciana está viviendo una "pandemia" provocada por la "laxitud de los controles que tan solo exige un certificado en origen", mientras los productos agroalimentarios de la Comunitat Valenciana deben cumplir estrictas exigencias para exportar a otros países con plenas garantías.

La titular de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha instado al Ministerio de Agricultura y a la Comisión Europea "a introducir la obligación de realizar tests PCR, a fin de minimizar el riesgo para nuestra agricultura del material vegetal procedente de otros países".

Ayudas de 2 millones a la replantación
Por otro lado, Mollà ha anunciado que la Consellería está preparando una orden de ayudas a la replantación de cultivos de unos 2 millones de euros con el objetivo de "fomentar la recuperación de la actividad económica y agrícola de los afectados, que es también una restauración del entorno natural y del paisaje".

La consellera ha calificado de "positivos" los cambios en el plan de erradicación de la Xylella propuestos por la Comisión Europea, que entrarán en vigor el próximo mes de agosto y que, pese a no asumir por completo las reivindicaciones de la Administración autonómica, que exigía reducir el radio de afección a 10 metros, "sí abre la puerta a cambios que reducen las hectáreas, los municipios afectados y la cantidad de árboles a erradicar".

Los cálculos de la Conselleria consideran que las hectáreas de la zona a erradicar pasan de 6.780 a 1.794 (el 25% de las hectáreas actuales) y que los árboles incluidos en el plan de erradicación bajan de más de 300.000 a una cifra cercana a los 81.600.

"Las estimaciones nos llevan a pensar que, con las herramientas que tenemos, la estrategia de la negociación y de la documentación científica es la que nos permite conseguir ciertas mejoras sin, con eso, quitar ni un ápice de la empatía y del reconocimiento a la situación dramática que la Xyella provoca en los campos", ha afirmado Mireia Mollà.