Olimerca.- La producción de aceite de oliva en California será menor de lo aforado por la Comisión de Aceite de Oliva de California (OOCC), que al principio de la campaña situaba en 2,5 millones de galones (9,4 millones de litros) para 2020/21.

Esta campaña ha estado llena de desafíos para el sector. Según la OOCC, los productores de todo el estado han experimentado una temporada de cosecha corta de aproximadamente cuatro semanas en comparación con las seis que suenen ser habituales.

La mayoría de los productores comenzaron a moler a mediados de octubre y la mayoría terminó entre mediados de noviembre y principios de diciembre, con rendimientos que han disminuido significativamente respecto a otras campañas. En la costa central y en el área de Fresno, dichos rendimientos de la aceituna han sido aproximadamente un tercio inferiores a los de la campaña anterior.

Según la OOCC, los productores de todo el estado han experimentado una temporada de cosecha corta de aproximadamente cuatro semanas en comparación con las seis que suenen ser habituales.

"La extracción fue buena pero la cantidad de aceitunas se redujo notablemente", asegura Mark Sievers de Il Compañía de aceite de oliva Fiorello en Fairfield. “Todos nuestros productores tuvieron menos de la mitad del año pasado. Algunos productores decidieron no cosechar nada debido a la cosecha mínima que iban a obtener".

Efectos de la pandemia
Como toda la agricultura de California, la pandemia de Covid-19 ha tenido un gran impacto en el sector oleícola. Los productores implementaron políticas laborales más estrictas para garantizar la seguridad de las cuadrillas de cosecha y trabajadores del molino. "Teníamos una política de distanciamiento social realmente estricta", afirma Michael Fox, director ejecutivo de California Olive Rancho.

La pandemia también ha afectado las ventas directas y ha aumentado los costes de envío para los pequeños productores.

Asimismo, junto a los bajos rendimientos de los cultivos, las preocupaciones por la calidad y los estrictos protocolos Covid, se han unido las heladas en zonas de la costa central, Chico y las áreas de Fresno.

En general, 2020 ha sido otro año seco, con lluvias casi inexistentes en la mayoría de las áreas del estado, que ha pasado factura incluso a un cultivo resistente a la sequía como los olivos.