Olimerca.- La firma fabricante de vidrio Vidrala ha hecho públicos sus resultados económicos correspondientes al ejercicio 2020, en el que sus ventas han disminuido ligeramente, ha incrementado sus beneficios y ha reducido deuda.

Así, la cifra de ventas reportada por Vidrala durante el ejercicio 2020 ascendió a 988,4 millones de euros, lo que supone una variación sobre el año anterior de un -2,2%. En divisa constante, las ventas registraron una variación orgánica del -1,7%.

El resultado operativo bruto –EBITDA- acumulado durante el ejercicio ascendió a 279,8 millones de euros, lo que supone un incremento en términos reportados del 1,9% sobre el año anterior, reflejando un crecimiento orgánico, a divisa constante, del 2,5%. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 28,3%, que refleja una expansión de aproximadamente 110 puntos básicos sobre el año anterior.

En el balance que hacen señalan que 2020 resultó ser muy diferente a lo previsto debido a la pandemia, y para industrias intensivas como la suya “el reto ha sido extraordinario”

El beneficio del ejercicio 2020 ascendió a 159,5 millones de euros, lo que equivale a un beneficio por acción de 5,62 euros, lo que refleja un incremento de un 12% sobre el año anterior.

A nivel de balance, la deuda a 31 de diciembre de 2020 se situó en 233,5 millones de euros. Representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,8 veces el EBITDA acumulado en el periodo.

En el balance que hacen señalan que 2020 resultó ser muy diferente a lo previsto debido a la pandemia, y para industrias intensivas como la suya “el reto ha sido extraordinario”. Aún bajo este complejo entorno, “los mercados se estabilizaron tras el súbito descenso de los meses de marzo, abril y mayo y nuestras ventas progresivamente reflejaron un comportamiento más racional durante el resto del año”.

De cara a 2021 destacan que “el comienzo del año dista aún de ser normal y la actividad se mantiene ampliamente afectada por la evolución del virus y las consiguientes restricciones sociales”. Como consecuencia, “las condiciones de demanda son actualmente volátiles y las previsiones a corto plazo inciertas”.

Consideran que los mercados deberían recuperarse a medida que avance la reapertura de la actividad parada. Así, prevén que sus ventas durante los próximos meses evolucionarán al ritmo de la actividad económica general. “A pesar de este marco de negocio, la competitividad del negocio de Vidrala se mantendrá sólida. Los márgenes operativos alcanzados el pasado año deberían consolidarse en 2021”, destacan.