Esta investigación se está desarrollando en las instalaciones del Almazara Experimental Finca La Grajera.

Olimerca.- El proyecto Prolive, puesto en marcha en 2016, ha entrado en su última fase experimental y tras evaluar el uso de Pulsos Eléctricos de Alto Voltaje (PEAV) y de Ultrasonidos (US) durante el proceso de elaboración de aceite de oliva, ha apreciado, visualmente, que se consigue mayor cantidad de aceite que con el proceso tradicional. Sin embargo, todavía queda por conocer la calidad físico-química, nutricional y sensorial del aceite obtenido mediante las diferentes tecnologías frente al elaborado de forma tradicional.

La determinación se llevará a cabo en los próximos meses como parte fundamental del proyecto, junto con la evaluación de la viabilidad técnico-económica de las tecnologías estudiadas en esta investigación cuyo piloto se está desarrollando en las instalaciones del Almazara Experimental Finca La Grajera en la campaña 2018/19.

Hasta ahora, el objetivo de las pruebas piloto realizadas ha sido conocer la mejora del rendimiento sin perder calidad con el uso de las nuevas metodologías de extracción. Para llevar a cabo la investigación, se tuvieron en cuenta los parámetros de tratamiento optimizados en las primeras fases, eligiendo las mejores condiciones de US y PEAV observadas en la campaña de 2017.

Fases de trabajo
El grupo operativo Prolive ha trabajado con muestras de aproximadamente 300 kilos de aceituna de la variedad arbequina recolectada con un índice de madurez próximo a tres. El tratamiento de US se realizó sobre las aceitunas enteras, ya que, en la primera fase, se observó un mayor incremento del rendimiento al aplicar el tratamiento a las aceitunas enteras en comparación con su aplicación sobre la pasta. Se observó visualmente un incremento del volumen de aceite obtenido en las muestras sometidas a ultrasonidos frente a los controles, hecho que será verificado tras el análisis de los resultados.

Por el contrario, el tratamiento de PEAV se aplicó sobre la masa de aceitunas tras la molienda y previo al proceso de batido siguiendo el protocolo previamente optimizado en la fase 1. Se tomó como control la muestra obtenida mediante el sistema tradicional utilizado de forma habitual en la planta experimental sin la aplicación del tratamiento entre el molino y la batidora.

En los próximos meses se evaluará el impacto de la tecnología a nivel piloto en la calidad físico-química, nutricional y sensorial del aceite obtenido

Para monitorizar la mejora en el rendimiento, se tomaron muestras tras 30, 45 y 60 minutos de batido y se sometieron a centrifugado, con el objetivo de conocer si con el uso de PEAV se puede disminuir el tiempo de batido sin sacrificar cantidad ni calidad. Con los datos de volumen obtenido por masa, se verificará en los próximos días el incremento del rendimiento mediante esta tecnología.

El volumen final obtenido fue superior en el depósito de aceite obtenido tras aplicación de PEAV que en el depósito control tras 60 minutos de batido. 

Los datos definitivos se publicarán el próximo mes de mayo, fecha prevista de final del proyecto, en el que participa el Consejo Regulador de la DOP Aceite de La Rioja, el Centro Tecnológico Agroalimentario Ctic Cita y la Consejería de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente de La Rioja.