Lineal de aceite en Carrefour

Olimerca.- Según los últimos datos elaborados por el Ministerio de Agricultura y Alimentación, durante los últimos cinco años, el consumo de aceite de oliva ha caído 1,8 litros por persona mientras que el gasto se ha incrementado en 2,3 euros per cápita. En el periodo 2013-2017, el consumo más elevado se produjo en el año 2013 (9,3 litros), mientras que el mayor gasto tuvo lugar en el ejercicio 2016 (30,9 euros por consumidor).

Para poder comprender el comportamiento del consumidor es importante saber qué motiva la acción de compra, qué perfil de edad es el mayoritariamente consumidor, etc. En este contexto, el consumo de aceite de oliva urante el año 2017 presentó distintas particularidades:

  • Los hogares de clase alta y media alta cuentan con el consumo más elevado, mientras que los hogares de clase media baja tienen el consumo más reducido.
  • Los hogares con niños de 6 a 15 años consumen más cantidad de aceite de oliva, mientras que los consumos más bajos se registran en los hogares con niños menores de seis años.
  • Si la persona encargada de hacer la compra no trabaja, el consumo de aceite de oliva es superior.
  • En los hogares donde compra una persona con más de 65 años, el consumo de aceite de oliva es más elevado, mientras que la demanda más reducida se asocia a los hogares donde la compra la realiza una persona que tiene menos de 35 años.
  • Los hogares formados por una persona muestran los consumos más elevados de aceite de oliva, mientras que los índices son más reducidos a medida que aumenta el número de miembros en el hogar.
  • Los consumidores que residen en las grandes ciudades (más de 500.000 habitantes) cuentan con mayor consumo per cápita de aceite de oliva, mientras que los menores consumos tienen lugar en los núcleos de población con censos de menos de 2.000 habitantes.
  • Por tipología de hogares, se observan desviaciones positivas con respecto al consumo medio en el caso de retirados, parejas adultas sin hijos, adultos independientes, y parejas con hijos mayores, mientras que los consumos más bajos tienen lugar entre las parejas con hijos pequeños, las parejas jóvenes sin hijos, en los hogares monoparentales y entre los jóvenes independientes.
  • Finalmente, por comunidades autónomas, Galicia, Cantabria y País Vasco cuentan con los mayores consumos mientras que, por el contrario, la demanda más reducida se asocia a Castilla-La Mancha, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana.