Olimerca.-  Ante los índices tan elevados de mosca del olivo que se están observando en las estaciones de control ubicadas en la comarca de la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba, el Consejo Regulador ha considerado necesario realizar un tratamiento aéreo para conseguir bajar la población y que haya menos picada, ya que si no se hiciera así habría una gran pérdida de calidad y producción.

El tratamiento se aplicará en las parcelas autorizadas utilizando para ello una dosis mínima de 0.25 l/ha de Spintor cebo, un producto fitosanitario autorizado para el cultivo ecológico, respetuoso con el medio ambiente, fauna auxiliar, abejas y con una baja toxicidad.

Es importante destacar que este método es el más efectivo que actualmente existe para combatir la plaga y permitirá reducir los tratamientos individualizados que realizan los agricultores, que no tienen la misma efectividad y que pueden llegar a ser más nocivos con nuestro medio ambiente.

Realizar este tratamiento supone un gran esfuerzo para las empresas amparadas por la Denominación de Origen Priego de Córdoba no solo económico ya que su coste ronda los 100.000,00 €, si no también organizativo, puesto que para conseguir la autorización por parte de la Administración se requiere un gran trabajo de gestión administrativa y técnica. Al mismo tiempo, desde el Consejo Regulador se invita a todos aquellos agricultores que aún no han firmado la autorización a que acudan a firmarla para tratamientos futuros.

Baena y Sierra Mágina
También los Consejos Reguladores de la DOP Baena y Sierra Mágina se encuentran aplicando sus tratamientos para controlar la mosca del olivo, siempre utilizando las últimas tecnologías y garantizando el respeto al medio ambiente.
Una actuación que va a permitir salvaguardar la calidad de las cosechas y garantizar la calidad de los aceites de oliva virgen extra acogidos a estas dos DOP.
El conjunto de actuaciones se ejecutará de forma ‘quirúrgica’, es decir, actuando solo en aquellas zonas y frutos que lo requieran, favoreciendo así un mínimo impacto medioambiental a la par que una mayor efectividad en los tratamientos.
De esta manera, se emplearán productos autorizados en la práctica de la agricultura ecológica como los trampeos masivos, tratamientos terrestres y aéreos.
Todo ello para reducir todo impacto medioambiental, pero también para un uso más racional y eficiente de los recursos pues solo se actuará en aquellas zonas que realmente requieren de tratamiento.

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