Olivar ecológico

Olimerca.- La reciente publicación del «Informe de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo Evaluación del Reglamento (CE) n.ª 1107/2009 relativo a la comercialización de productos fitosanitarios y del Reglamento (CE) n.º 396/2005 relativo a los límites máximos de residuos de plaguicidas, José María Ferrer, Jefe del dpto. de Legislación alimentaria de ainia, considera que es el momento de hacer una análisis crítico sobre cómo están regulados los fitosanitarios en la Unión Europea, fundamentalmente pensando en la legislación desarrollada para la autorización de las sustancias y para el control de los límites máximos de residuos (Reglamento (CE) nº 1107/2009 y Reglamento (CE) nº 396/2005).

El trabajo desarrollado en REFIT deja claro que la legislación puede ser mejorada y que el objetivo primordial de la misma es el de velar por la salud humana y medioambiental, no se trata de restringir los plaguicidas a la mínima expresión, la regulación se ocupa de lograr un uso adecuado de estos productos al fin perseguido, siempre en un entorno de sostenibilidad.

Todo es susceptible de mejora, la legislación sobre fitosanitarios no es una excepción y desde la UE se valoran varias líneas para mejorar la regulación en el futuro:

  • Considerar el denominado «efecto coctel» de los plaguicidas cuando se evalúan sus riesgos.
  • Incrementar el grado de cumplimiento de la legislación sobre LMR’s
  • Mayor adaptación a la evolución científico-técnica y posibles riesgos emergentes
  • Integración con la agenda verde de la UE

Estas son algunas de las actuaciones que es necesario llevar a cabo para mejorar la aplicación de la legislación, sin olvidar que los requisitos legales de la UE en materia de plaguicidas se encuentran entre los más rigurosos del mundo. Teniendo en cuenta que los recursos de la Unión Europea (UE) para afrontar estas reformas legales suelen estar limitados, por el momento se va a tratar de mejorar la aplicación del marco legislativo en vigor y enlazarlo con los planteamientos que se han hecho en el Pacto Verde Europeo, la Estrategia «de la granja a la mesa» y la Estrategia sobre Biodiversidad.

La futura legislación fomentará también el uso de plaguicidas de bajo riesgo y no químicos. Con este planteamiento debemos ver que la I+D+i Agroalimentaria tiene un amplio margen de desarrollo en la generación de nuevos fitosanitarios que se adapten a los nuevos planteamientos. Como conclusión, es necesario mejorar lo que tenemos, partiendo de la base de que estamos en un nivel muy elevado.