Olimerca.- Cerca de 500 olivareros de toda España se han dado cita en una jornada organizada ayer, 17 de mayo, por COAG en el seno de Expoliva para analizar las estrategias a seguir frente a la crisis de los precios del aceite de oliva. En la inauguración el secretario de la organización en Andalucía, Miguel López, ha destacado que es necesario que el protagonismo se lo lleven los precios, porque los olivareros lo necesitan y porque “o hay precio o no se hace rentable lo que hacemos”.

En la inauguración, López ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes; el responsable de Olivar en la Ejecutiva de COAG, Eduardo López y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Maribel Lozano, ha destacado que si hoy tenemos un prestigio a nivel internacional es precisamente porque tenemos un aceite que está dentro de un marco de seguridad alimentaria, que es, en definitiva, salud pública.

Desde COAG,  ha asegurado López, “no nos vamos a quedar cruzados de brazos, vamos a ir a la calle, vamos a pelear” y ha anunciado que la organización va a exigir que haya un laboratorio agroalimentario que preserve la calidad y la seguridad alimentaria en nuestro producto, que certifique y garantice esa trazabilidad para que no haya problemas.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano, ha abogado durante su intervención por impulsar cambios con los que mejorar la cadena de valor y lograr así precios más justos en el aceite de oliva.

El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha apostado por que organizaciones y administraciones “vayan de la mano” en la defensa del olivar tradicional, “que es el que ha permitido que la gente viva en nuestros pueblos” y en el establecimiento de medidas dirigidas a afrontar “lo que es la mayor preocupación de una gran parte de los olivareros, la situación actual de precios del aceite”.

El seminario ha incluido conferencias y mesas redondas donde se han abordado temas como la situación del sector del olivar, marcado por la paradoja de alcanzar altos niveles de calidad y no conseguir precios acordes a la misma, en un mercado que se caracteriza por la volatilidad y que no siempre responde a la ley de la oferta y la demanda.