Olimerca.- La Xylella fastidiosa ha causado en la región italiana de Puglia, pérdidas que se estiman en más de 1.200 millones de euros, situación que desde el Consorcio Italiano del Aceite de Oliva, Unaprol, califican como “no sostenible”, con cientos de negocios en el área que están cerrando.

Por esta razón, calcula que se necesitan 300 millones de euros para compensar la pérdida de ingresos, y afirman que “esperamos que el compromiso político asumido por la Ministra del Sur, Barbara Lezzi, se mantenga con 70 millones de euros para el desguace de fábricas obsoletas”. Consideran que “el tiempo es una prioridad y perder más sería condenar a muerte a miles de explotaciones oleícolas”.

Estos son fondos fundamentales para la supervivencia del sector y para las almazaras, cerca de 500 solo en la zona de Salento, que representan un elemento fundamental para el sector y para el tejido productivo y económico local, sometidos a la devastación causada por Xylella.