Olimerca.- A pesar de que este 2020 está siendo un año complicado para las empresas de aceite de oliva, debido a las crisis de precios y la sanitaria, hay empresas que no se detienen, no paran de crecer y construir.

Es el caso de la SCA San Vicente, con la marca Puerta de las Villas, que explica, en ocho puntos clave, su estrategia para superar las adversidades que se presentan:

  1. Estrategia de diferenciación. Esta fue una de las primeras Cooperativa de su territorio en crear AOVE Temprano Picual, y también fueron pioneros en implantar la producción integrada y en apostar por la Producción Ecológica en su comarca.
  2. Diferentes líneas de producción de AOVE, no sólo hacen un tipo de virgen extra, sino que cuentan con diferentes categorías y calidades, todas ellas dirigidas a los diferentes tipos de consumidores.
  3. Economía circular. Aprovechan todos los residuos orgánicos como las hojas, ramas y alpeorujo producidos en la elaboración del AOVE gracias a su nueva Planta de Compostaje, con la que cierran un ciclo totalmente sostenible que dará rentabilidad a sus socios en forma de ahorro de costes, tratamientos de abono aprovechables para sus parcelas y venta de los excedentes.
  4. Posición propia ante las estrategias de mercado agresivas. “En Puerta de Las Villas tenemos claro que la clave no es si el aceite se vende envasado o en granel, sino la calidad de lo que se introduce en las botellas o en la cisterna”. Consideran que si hacen un producto plano e indiferenciado, nada podrá hacerse para tratar de mejorar ese precio de venta. “Nuestras ventas a granel tienen un diferencial de precio superior a las tendencias del mercado por tratarse de un AOVE diferenciado, independientemente de si se vende a granel o en envasado”.
  5. Comercialización directa al cliente final y al cliente profesional. La mayoría de su facturación anual provienen del granel, pero cada año aumenta más la venta directa al consumidor final. Desde hace varios años trabajan con su propio canal de venta propio tanto a profesionales como a consumidores a domicilio.
  6. Consejo Rector. “No nos ponemos límites, tenemos instalaciones, equipo de trabajadores y un Consejo Rector formado por varios socios agricultores que deciden las directrices a trabajar con sus ideas, y apuestan por las inversiones que consideran necesarias para que se ejecuten”, afirman.
  7. Digitalización y modernización. Consideran que para ser competitivos hay que modernizar las instalaciones y también los procesos, para disminuir costes, aumentar la seguridad y ser más efectivos.
  8. Trabajo excelente en el campo y también en la almazara. “El estado y características de la aceituna que llega a la almazara es clave para la obtención de aceites de alta gama”. Para ello, traban con muestras y test en las parcelas para encontrar el punto de maduración idóneo para la recogida, teniendo en cuenta las condiciones climáticas. Así a la almazara llega la fruta con la mayor calidad posible y el Maestro de Almazara se encarga de conseguir el AOVE que produzca las mejores sensaciones en boca, controlando en todo momento la extracción.