Olimerca.- La campaña oleícola 2020-21 ha arrancado con optimismo y buenas expectativas, pero “este buen ritmo de comercialización tiene que ir acompañado de unos precios que continúen con la tendencia al alza con la que ha empezado la campaña”. Así lo señala el secretario general de UPA Andalucía, Miguel Cobos.

En este sentido, afirma que los factores positivos que apuntan unos buenos precios son, entre otros, que se estima una cosecha media en España, el buen ritmo de salidas, y que se espera una menor producción en el resto de países productores de aceite de oliva del arco mediterráneo, lo que a va provocar una reducción de la producción total mundial. Adicionalmente, nos encontramos con un creciente aumento del consumo que en este momento está por encima del aceite que se produce en el mundo.

“También esperamos que Europa pueda renegociar con el nuevo ejecutivo estadounidense la supresión de los aranceles impuestos del 25% sobre nuestras exportaciones de aceite de oliva a ese país. Más aún, teniendo en cuenta que la OMC ha autorizado recientemente que la UE imponga aranceles a las exportaciones estadounidenses por valor de 4.000 millones de dólares”, destaca la organización agraria en un comunicado.

"Esperamos que Europa pueda renegociar con el nuevo ejecutivo estadounidense la supresión de los aranceles impuestos del 25% sobre nuestras exportaciones de aceite de oliva a ese país"

Ley de la Cadena Alimentaria
Recuerda que la reformada Ley de la Cadena Alimentaria impide que los agricultores perciban precios por debajo de lo que les cuesta producir. Consecuentemente, los operadores están obligados a cumplir este marco legal de forma estricta, y referenciar unos precios justos en los contratos de compraventa que al menos cubran los costes de producción.

De este modo, UPA Andalucía sigue trabajando para que se pueda aplicar cuanto antes el artículo 167 bis que incorporará la OCM una vez sea publicado el Reglamento de transición de la Política Agrícola Común (PAC). “Este mecanismo podrá ser activado por el sector retirando del mercado, con carácter obligatorio, aceite de oliva en campañas excedentarias, posibilitando así la necesaria autorregulación del sector del aceite de oliva”, destaca.