Olimerca.- Lo que hace unos años era un producto utilizado principalmente en cosmética, higiene personal y repostería industrial, en los últimos tiempos estamos viendo un nuevo posicionamiento en el lineal de los aceites vegetales y de oliva, compitiendo con un etiquetado engañoso y fuera de la norma a nivel español. Hablamos del aceite de coco que numerosos laboratorios y otros industriales están comercializando bajo la nomenclatura “aceite de coco virgen extra”.

Y es que esta grasa, que se le ha dado por llamar “aceite” parece que está de moda. No hay más que entrar en el portal de Amazon para poder encontrar más de 370 referencias del llamado aceite de coco, que igual sirve para el cabello como para hacer un estupendo plato de repostería.

Curiosamente, en los últimos tiempos, esta grasa ha irrumpido con fuerza en los lineales para comercializarse directamente al consumidor junto a los aceites de oliva o de girasol.

¿Realmente la demanda actual de esta grasa justifica colocar un producto tan confuso y tan poco saludable en el lineal de los aceites de oliva?

 

En la actualidad son varios los laboratorios que trabajan y envasan la grasa de coco para diferentes uso, de ellos es el laboratorio que acaba de seleccionar Mercadona para incorporarlo en su surtido, se trata de la firma murciana Almond ubicado en la localidad de Librilla, que fabrica varias marcas entre ellas NATURGREEN. Este laboratorio que comercializa aceites especiales como lino, germen de maiz, argan, girasol bio entre otros, hasta ahora comercializaba sus productos solo en el canal especializado de tiendas del tipo herbolarios, parafarmacias, dieteticas, naturistas.

Pero no sólo laboratorios ofrecen este tipo de productos, en nuestro país,  la firma Oleomasía ha sido pionero de la mano del laboratorio murciano, como envasador español de aceite en dar el paso de comercializar bajo su marca, como ya anunciamos en Olimerca hace seis meses, el aceite de coco virgen extra ecológico, que ya ha conseguido la introducción en varias grandes cadenas.

En este contexto, las principales cadenas de distribución ya se han decidido a comercializar el “aceite de coco” como un producto más dentro del lineal de los aceites vegetales:

  • Carrefour tiene COCOMI virgen extra bio orgánico en frasco de 225 ml a 6,50€, importado de Sri Lanka. También esta cadena ha incorporado en el lineal de productos biológicos LA MASIA 9.45 € el frasco de 430 ml
  • Hipercor vende INTERNATIONAL COLLECTION importado desde el Reino Unido, un frasco de 250 ml a 5,40€
  • El Corte Inglés pionero con, NATURGREEN virgen ecológico en frasco de 400 gramos a 9,90 €
  • Alcampo vende la marca COCOMI extra virgen bioorganico en frasco de 225 ml a 6,17€
  • Ahorramás, tambien presenta un frasco de 225 ml a 4.50€

Y ahora llega a MERCADONA, que ha colocado junto a los aceites de oliva, el nuevo aceite de coco virgen extra de ALMOND en tarro de 450 ml al super competitivo precio de 4,50€. Destacamos que en este caso Mercadona no lanza el producto bajo su marca Hacendado, figurando en el envase el teléfono del consumidor del mencionado Laboratorio Almond

Cuando resulta tan difícil y costoso la introducción de nuevas referencias en la distribución, nos preguntamos cuál será la motivación que está invadiendo a los centros comerciales, y los medios con que cuenta para que apoye esta nueva moda de incorporar la grasa de coco en los lineales de la distribución. Eso está aún por desvelar del todo, pero de momento hacemos estas consideraciones sobre lo que hoy se está denominando Aceite de Coco Virgen Extra y que según la legislación comunitaria incumple las normas relativas al etiquetado y vuelve a confundir al consumidor utilizando una terminología propia y exclusiva del aceite de oliva.

Ante esta coyuntura nuestra opinión al respecto es:

  1. Quizás sería más oportuno que se comercializara en los lineales de higiene personal y belleza, puesto que entre los usos domésticos que se le atribuyen son los más conocidos los del cuidado corporal, la protección capilar y otros.
  2.  La administración debería de actuar sobre el etiquetado de este producto, que cuando menos confunde al consumidor, dado que estamos hablando de una grasa que aunque se extraiga en frio la legislación comunitaria prohíbe utilizar este término que estaría reservado para el aceite de oliva.
    Quizás convendría no olvidar que la grasa de coco, contiene el 95% de grasa saturada, con algunas diferencias pero en la misma línea que la grasa de palma.
  3. Y aunque sabemos que se intentan desarrollar nuevas tendencias científicas en otras direcciones, hace pocos meses la American Health Association volvió a recordar que la grasa de coco no es la más saludable dado su contenido elevado de ácidos grasos saturados

En este sentido, hay que recordar la proliferación de comentarios relacionados con la nutrición y la salud que cada día aparecen en las redes sociales sobre todo, comentarios la mayoría de ellos sin ninguna cualificación, como el que hace meses hacía en una web de una revista de moda de alta difusión la conocida modelo Gisele Bundchen  y el chef Alen Campbell: "nunca cocina con aceite de oliva, solo cocina con aceite de coco".  Y que el Profesor Jose J. Gaforio de la Universidad de Jaen se permitió muy acertadamente comentar en su blog: " se me antoja pretencioso asegurar lo que dogmatiza, lo definiría mejor como irresponsable. La ignorancia es atrevida"
" Vivimos tiempos en los que abundan personajes que se atreven a dogmatizar sobre cualquier cosa. Cada cual tiene que ser consciente de hasta dónde puede llegar pues, al hablar de nutrición, hablamos de salud, que no es cualquier cosa"

Estaremos pendientes de la evolución de ventas, aceptación por el consumidor, inversiones en promoción que realizan los fabricantes de la materia prima y también de la revisión por parte de los envasadores del etiquetado y posicionamiento en los lineales

El mercado es libre, y abierto a todo, y todos, pero tenemos que decir al menos, que no nos parece lo más idóneo que el denominado aceite de coco se posicione junto a los aceites de oliva virgen extra, y también que los productos que se comercialicen deberían de tener en cuenta la reglamentación vigente en España.

Y antes de que aumente más la polémica y el debate, los científicos cualificados y prestigiosos con todo su conocimiento, demostraciones y evidencias, deberían informar y aclarar lo que ya se está comentando en algunos foros sobre las características del aceite de coco.

Para más información: Y ahora sale al mercado el aceite de coco La Masía