Olimerca.- Un nuevo incendio asola desde ayer a la Comunidad Valenciana, y en concreto Beneixama (Alt Vinalopó), donde ya ha arrasado cerca de 900 hectáreas, sobre todo de olivos y almendros, según informa La Unió de Llauradors, que considera que es pronto aún para dar cifras y evaluar una estimación de daños hasta que no se pueda entrar en la zona afectada.

Ahora la prioridad a juicio de la organización agraria es extinguir el fuego, por ahora sólo perimetrado y no controlado, para evitar que se extienda su radio hacia otras zonas. Se observa ya que aparte de los cultivos diversas casas de campo que eran segunda residencia y otras donde los agricultores guardan los aperos han quedado completamente destrozadas ante la virulencia de las llamas del fuego.

Paco Vañó, secretario comarcal de La Unió en l’Alcoià-Alt Vinalopó, indica que “lo que sí podemos decir ya dentro de la desgracia es que queda claro que una vez más los campos cultivados y en buen estado han actuado de cortafuegos y evitado así males mayores; por lo que se debe potenciar la agricultura y el pastoreo en nuestras zonas de interior para prevenir los incendios”.

Vañó insiste en que “ayudar a los productores a mantener la actividad agraria y evitar el abandono de los campos es una inversión de futuro”, a la vez que “confía en que las diversas Administraciones tengan la sensibilidad necesaria una vez se acabe con el incendio para estar al lado de los afectados mediante medidas de apoyo económico”. En este sentido, La Unió solicitará ayudas directas para los afectados una vez exista una cuantificación de los daños en los cultivos y en las infraestructuras agrícolas dañadas.