Recepción SCA Olivar de Segura

Olimerca.- Qué poco dura la alegría en la casa del pobre. Si hace unas semanas parecía que había una cierta unanimidad en el sector productor para no rebajar los precios en origen, esta primera semana del mes de mayo ya se ha cerrado con nuevos ajustes a la baja, sobre todo en las categorías de lampantes y vírgenes, que se pueden encontrar ya en el mercado en los 1,85€/kg y los 1,95€/kg respectivamente.

Afortunadamente la categoría virgen extra mantiene una mayor firmeza en sus posiciones, que se fijan desde los 2,20€/kg para las de menor calidad y los 2.60€ para los aceites con certificación de panel test.

Se nota que la industria envasadora está jugando sus cartas apostando por operaciones cortas, día a día, en la confianza de que las cifras de producción y existencias actuales jueguen a su favor y que en las próximas semanas, pero lo más curioso es que estas mismas empresas no dudan en afirmar que con los precios actuales se sienten cómodos y se puede trabajar bien.

Por todo ello, no se entiende que los productores no sean capaces de mantener la banda de precios actuales y se pasan el día haciendo auténticos equilibrios para mantener los precios y no dejarse presionar por los volúmenes de aceite que almacenan en sus bodegas.

Cada semana que pasa que Italia no compra lo que nuestros productores esperan es como una vuelta de tuerca. Hay miedo no sólo por las existencias de aceite de oliva que podemos encontrarnos a final de campaña, sino también por la próxima cosecha que ya se está haciendo en el árbol y que de momento apunta a una buena cosecha.