Olimerca.- A pesar de que los primeros aforos llevados a cabo a primeros de septiembre por la web olivenews.gr acerca de la evolución de la campaña de aceite de oliva en Grecia indicaba que se podría alcanzar las 240.000 toneladas, los datos y estimaciones actuales apuntan a una reducción de la misma, hasta situarse en las 210.000 toneladas e incluso menos.

Una de las características de esta nueva cosecha en Grecia es su demora en el inicio de la recolección, debido a factores climatológicos y sobre todo a la incidencia de la pandemia en el campo. De hecho, son muchas las almazaras que acaban de abrir sus puertas, mientras que la producción española lleva ya un mes trabajando.
El impacto del coronavirus

Según afirma Vasileios Zampounis, “por desgracia estamos experimentando un aumento diario de casos y víctimas de coronavirus, lo que se traduce en un endurecimiento gradual de las medidas de cuarentena. Aun así, según decisión del Gobierno, el proceso de recogida de la aceituna y el funcionamiento de la almazara no se ha parado y se llevan a cabo de momento, pero nadie sabe qué ocurrirá en el futuro”.

El impacto del bloqueo general en el canal HORECA es obviamente negativo. Durante la primera ola pandémica, el consumo de aceite de oliva en los hogares se redujo, debido a las preferencias de los consumidores hacia aceites de semillas más baratos. Esta tendencia se puede observar nuevamente durante esta segunda ola de la pandemia, ya que parece ser incluso más dura que la primera.

Evolución de los precios
También el mercado griego del aceite de oliva ha sufrido la abrupta caída de los precios. Así, la Athinoelia que ha llegado a cotizar los 3,80 €/kg ha pasado a cotizar en la actualidad a 3,30 €/kilo, mientras que la variedad de Athinoelia del Sur de Laconia comenzó el año pasado, con precios de 3,80 €/kilo. Aproximadamente 20 tanques (550 toneladas como máximo) se vendieron CIF a ese precio a Italia. Ahora el precio se fija a 3,30 € / kilo, con la esperanza de que el resto de cantidades de aceite de oliva se vendan a ese precio.

Durante la primera ola pandémica, el consumo de aceite de oliva en los hogares se redujo, debido a las preferencias de los consumidores hacia aceites de semillas más baratos

Messinia (Kalamata) y Creta Messinia -cuya producción reducida, como la de Laconia- tiene un precio medio de alrededor de 2,60 €/kilo, aunque también son ocasiones especiales en las que el precio varía. Lo que observamos es que en un pequeño rango de pocos kilómetros, la misma variedad (koroneiki) reaccionó de manera diferente. En las zonas semi-montañosas, puede dar una excelente calidad (premium) y acidez incluso por debajo de 0,3 o, pero índices de rendimientos muy bajos, al 15%. Por el contrario, la misma variedad en las zonas bajas tuvo mayores tasas de rendimiento hasta el 24% pero las olas de calor de mayo y octubre y las infecciones por hongos impactaron en la calidad producida con mayor acidez.

Creta tuvo la suerte de recibir una gran cantidad de lluvias que fueron muy beneficiosas para los olivares. También aquí, los precios iniciales de 3,50 € -al que se vendieron algunas cisternas- han bajado ahora a 2,70 € o menos, siempre en función de las características especiales que los compradores busquen y puedan permitirse.

Al alza las exportaciones
Una de las mejores noticias ha sido el gran aumento de las exportaciones de aceite de oliva griego. Durante el primer período de 9 meses de enero a septiembre de 2020, las exportaciones de aceite de oliva alcanzaron 124,775 toneladas, una cantidad que supone un 55% más, respecto al mismo período del año pasado. Además, el precio medio de venta fue de 3,55 €/kg, un aumento del 71% en comparación con el valor de exportación del año pasado de 2,74 €/kg. Los incrementos anteriores son resultado de una buena campaña de aceite de oliva 2019/2020, con mejores características cuantitativas y cualitativas que la 2018/19.