Olimerca.- El dron se ha convertido en una herramienta que puede resultar de vital importancia de cara al avance en la investigación agronómica. Así lo están comprobando en Andalucía donde el Ifapa trabaja, en colaboración con la Universidad de Sevilla y la empresa tecnológica Soluciones Agrícolas de Precisión SL (Agrosap), para conseguir una metodología que determine la uniformidad de riego a través de imágenes térmicas captadas con drones. El objetivo es contar con una herramienta ágil y eficaz para evaluar sistemas de riego en la totalidad de la superficie de una finca.

Bajo el proyecto denominado ‘Transferencia Tecnológica para un Regadío Sostenible, SAR’ se abordan cuestiones como la mejora de eficiencia del uso del agua mejorando la uniformidad de los sistemas de riego.

Los drones se encuentran capacitados para, de manera sencilla y automatizada, tomar información RGB, multiespectral o térmica del cultivo y así ayudar a la toma de decisiones agronómicas.

Desde el Centro Ifapa Rancho de la Merced, en sus instalaciones de Chipiona (Cádiz), se lleva años trabajando en la catalogación de las uniformidades de riego en los sistemas por aspersión, a través de un banco automático de ensayos de aspersores con viento. Actualmente, y para la evaluación de los sistemas de riego en campo, se pone a punto una metodología de evaluación que haga uso de nuevas tecnologías y más viable la determinación de la calidad del riego de una instalación.

Estos datos pueden proporcionar información del estado hídrico de la planta y, por ende, diferenciar entre zonas bien regadas y peor regadas en una explotación agrícola. Al partir de situaciones controladas sobre la programación del riego, es posible aislar la variabilidad del estrés hídrico provocado por el propio sistema y, por tanto, disponer de un valor de uniformidad del riego.