El interés por el origen del producto del consumidor italiano va en aumento

Olimerca.- El estudio sobre “Evolución del gusto y perspectivas del consumidor de aceite de oliva, hoy y mañana”, presentado por ISMEA en el encuentro SOL & Agrifood celebrado en Verona, revela que el consumidor italiano busca calidad, sabor, origen, pero se muestra confuso a la hora de identificar las diferentes categorías de aceite de oliva, lo que se traduce en un aumento del tiempo frente al lineal para elegir producto. El 59% permanece de 2 a 5 minutos en comparación con el 33,8% que destinaba ese mismo tiempo en 2008.

Según el director general de ISMEA, Raffaele Borriello, esto se traduce en “un cierto vacío de conocimiento”, a lo que añade que dichos datos revelan que “los compradores, y sobre todo los jóvenes, quieren saber más sobre la procedencia de aceites nacionales, lo que demuestra que el origen del producto tiene una gran importancia para ellos. Es por eso que debemos invertir en información y comunicación al consumidor en el futuro, profundizando estos aspectos".

Además, según el estudio, aquéllos que leen la etiqueta también están dispuestos a gastar más: 8,2 euros por 4,2 euros por botella. En general, el consumidor, acostumbrado a un "sabor plano", todavía no está muy familiarizado con las características organolépticas muy diferentes de la gran variedad de aceites italianos. Además, dada la fuerte presión promocional del punto de venta sobre la categoría, la percepción del valor real del producto se ve completamente alterada y debe ser reconstruida también con acciones de información y comunicación, destaca el informe de ISMEA.

Asimismo, dicho estudio revela también que a lo largo de la última década, la oferta de aceite de oliva virgen extra 100% italiano en los lineales del país se ha duplicado, pasando del 13,3% al 26,6%. Por el contrario, la oferta de aceite de oliva ha pasado del 1,7% en 2008 al 0,5% en 2017, mientras que el aceite con DOP e IGP ha pasado de ser el 10,6% al 12,9%.