Olimerca.- Tras la aprobación de las Estrategias europeas “de la granja a la mesa” y por la Biodiversidad, las reacciones tanto de agricultores como de cooperativas no se han hecho esperar, puesto que consideran que para cumplir los objetivos puede haber un incremento en los costes y pérdidas en competitividad.

Cooperativas Agro-alimentarias de España muestra su compromiso con el Pacto Verde, ambas estrategias, pero reconocen que la sostenibilidad medioambiental no será posible sin sostenibilidad económica. Preocupa que la Comisión Europea abra el debate con unos objetivos medioambientales muy ambiciosos, sin tener en cuenta la falta de rentabilidad de un sector productor que ha demostrado ser básico en el abastecimiento de alimentos a la sociedad, mientras ha estado confinada por la pandemia del Covid-19.

“Para alcanzar los objetivos será fundamental diseñar medidas de impulso estructural que sirvan para encarrilar el desequilibrio en la cadena alimentaria donde el sector productor es el eslabón más débil y el primero en sufrir".

También consideran que "será necesario abordar la pérdida de competitividad de un modelo productivo europeo que será más exigente, respecto de los productos importados producidos con condiciones menos restrictivas, lo que es imposible de controlar en frontera (reciprocidad efectiva). La producción española y europea deben seguir siendo competitiva en los mercados internacionales”.

Consideran que los objetivos que se marquen deberán estar basados en la evidencia científica, en estudios de impacto e investigación de alternativas, y no en opciones ideológicas. También se necesitará una gran inversión pública y unos plazos de adaptación realistas.

“Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España estamos absolutamente comprometidos con una dieta y los hábitos de consumo de alimentos sanos, que consideramos se alcanzarán progresivamente con políticas de educación y formación, y no culpabilizando producciones, como la ganadera, que son vitales en nuestras dietas, además de conseguir una gestión territorial sostenible económica, social y medioambientalmente”, concluyen.

COAG
Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) comparte los objetivos de la estrategia “De la Granja a la Mesa” pero difiere claramente en la forma en la que se pretenden abordar.

“Resulta hipócrita e incoherente que la UE pretenda que los agricultores y ganaderos afronten los retos de un sistema alimentario más sostenible, con el consiguiente aumento de costes que eso supone, bajo la amenaza de recortes en el presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 y la destructiva competencia desleal de las importaciones de terceros países”, afirman.

“No vamos a permitir que los agricultores financien una vez más las políticas de escaparate verde de la UE”, ha subrayado el secretario general de COAG, Miguel Blanco, a lo que ha añadido, “si los políticos de Bruselas quieren lucir escaparate tiene que haber recursos en la trastienda, y eso pasa por reforzar el presupuesto para las políticas agrarias y exigir los mismos estándares de calidad y seguridad alimentaria, sanidad vegetal y bienestar animal, a las importaciones agrarias de terceros países”.

En este sentido, COAG reclama a la UE que, antes de implementar la estrategia “de la Granja a la Mesa”, se revisen todo los acuerdos comerciales de libre comercio con terceros países, se refuerce el control de las importaciones, es establezcan políticas de preferencia comunitaria y se apueste de forma decidida por la potenciación del modelo social y profesional de agricultura para garantizar la soberanía alimentaria de Europa.

Asaja
Desde Asaja-Andalucía consideran que las estrategias aprobadas por Bruselas “suponen una grave amenaza y una honda preocupación para todo el campo andaluz que se ha visto obligado a reaccionar ante el intento, por parte de las más altas instancias comunitarias, de maniatar y limitar el desarrollo del sector agrario más innovador y productivo al que se quiere privar del empleo, de los nutrientes y las medicinas necesarias para garantizar la salud de los animales y los cultivos y limitar la producción y las ayudas al sector ganadero”.

Así se lo ha trasladado el presidente de la organización andaluza, Ricardo Serra al presidente de Junta de Andalucía, Juanma Moreno, a quien Asaja Andalucía ha pedido que se oponga frontalmente a estas dos propuestas de la Comisión que preside Ursula Von Der Layen y que se han redactado en contra de los agricultores y ganaderos europeos, entre los que nos encontramos los andaluces.