Olimerca.- El pasado viernes 16 de octubre la Junta de Andalucía hizo público su aforo de cosecha para la nueva campaña 2020/21 y, como viene siendo habitual, las cifras manejadas han vuelto a ponerse en cuestión por parte cooperativas y organizaciones agrarias que consideran que las estimaciones de la Junta no se ajustan a la realidad y argumentan que la cosecha será sensiblemente inferior a la aforada.
Volvemos a entrar en un debate infructuoso y banal, que crea más inseguridad e incertidumbre en todo el conjunto de almazaras y envasadores, que ven de nuevo la espada de Damocles amenazando a los precios.

Bajo mi punto de vista, y en base a que vamos a protagonizar una campaña que puede ser récord en disponibilidades, en el entorno de los 2 millones de toneladas de aceite de oliva, (producción, enlace de campaña, importaciones) es hora de sentarnos a negociar acuerdos para potenciar la comercialización, tanto en el mercado interior como exterior y al mismo tiempo mantener una estabilidad de los precios en origen y por supuesto en el lineal. No sólo los productores necesitan un precio justo para sus aceites, también los envasadores necesitan precios estables para poder seguir creciendo en los mercados y favorecer el consumo.

Tenemos que asumir nuestra realidad y nuestros retos, que sin duda pasan por consolidar unas salidas mayores de las actuales, incluso por encima de las 1.600.000 toneladas, y sobre todo que seamos nosotros los que marquemos la tendencia en los precios, porque si lo hacemos bien el resto de los países nos seguirán.

Asumamos ya de una vez por todas que España está en la senda de campañas productoras por encima de las 1.600.000 toneladas y que no siempre vamos a estar pendientes de que si en la cuenca mediterránea hay o no más o menos aceite de oliva. Curiosamente este año en el Mediterráneo habrá entre 350/450.000 toneladas menos y España va a ser la que lidere esta campaña en producción mundial.

Y para satisfacción de todos, este año se presenta con una muy buena campaña en lo que respecta a calidad. Las primeras estimaciones apuntan a que podremos obtener 750.000 toneladas de virgen extra; es decir 300.000 toneladas más que la campaña anterior. Tenemos muchos argumento para que no haya tensiones en el mercado.