Para las empresas del sector, el compromiso de la Comisión de la UE supone un paso muy importante.

Olimerca.- Ante la posible imposición de aranceles anunciada por el Gobierno de Donald Trump a algunos productos europeos, entre ellos el aceite de oliva, la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, se ha comprometido con la federación europea de empresas del sector oleícola, Fedolive, a trabajar para evitar dichas medidas comerciales. Así lo ha comunicado en una carta oficial enviada a la Federación el pasado 6 de agosto.

Previamente, Fedolive, había escrito a las instituciones de Bruselas, haciendo hincapié en la contribución económica del sector a la economía de la UE y las graves repercusiones que sufriría si finalmente se impusieran las medidas anunciadas por la administración estadounidense.

El objetivo de la comisaria es llegar a un acuerdo en el marco de la OMC, la Organización Mundial del Comercio, directamente involucrada en la confrontación. Sin embargo, en la carta, Malmström asegura que la Comisión, mientras  mantiene sus negociaciones, estará "muy atenta a la necesidad de garantizar la protección de los intereses del sector del aceite de oliva de la UE si la situación lo requiere".

Según señalan desde Fedolive, para las empresas del sector, el compromiso de la Comisión de la UE supone un paso muy importante, que finalmente revela la posibilidad de evitar una decisión dramática para todo el sector del aceite de oliva, europeo e italiano. Estados Unidos es el principal importador internacional de aceite de oliva y esto explica las preocupaciones de Fedolive sobre las restricciones comerciales propuestas por el Departamento de Comercio Exterior de los Estados Unidos.

Repercusiones
Según Andrea Carrassi, gerente general de Fedolive y Assitol, la Asociación Italiana de la Industria del Aceite de Oliva, los efectos de los aranceles anunciados por los Estados podrían ser dramáticos. "La industria europea, recuerda, produce 2,2 millones de toneladas de aceite de oliva, pero si Estados Unidos impusiera aranceles, un sector como el nuestro sufriría una caída en las exportaciones de al menos un 50%".

Además, según las primeras estimaciones indicativas sobre las repercusiones de las medidas estadounidenses, la cuota de mercado de los Estados Unidos en manos de la industria italiana disminuiría en aproximadamente un 25%, lo que llevaría al sector a cifras de 2014, o el annus horribilis del aceite de oliva. "El pronóstico de efectos para Europa también se aplica a la industria italiana, afirma Carrassi, que corre el riesgo de reducir a la mitad el volumen de negocios de las empresas".